El fullback de Inglaterra, Eliot Daly, dijo que focalizaron su plan con el objetivo de ralentizar el juego a partir de los puntos de encuentro.
Inglaterra tiene la absoluta determinación de ponerle un freno a Nueva Zelanda este sábado, tratando de aplicar la ley de un breakdown certero con el objetivo de complicar la salida rápida de la pelota cuando esté en posesión del rival.
La defensa del XV de la Rosa quedó expuesta el fin de semana pasado cuando Marika Koroibete desbordó por el costado izquierdo en una jugada rápida que se abrió hasta la punta para marcar el único try en la derrota por 40 a 16 en los cuartos de final.
Seguramente, Nueva Zelanda tomó nota de esta falencia inglesa con un Koribete que fue capaz de desmembrar por afuera encontrando espacios, por lo que intentarán lastimar con los puntas, Sevu Reece y George Bridge.
Elliot Daly, fullback de Inglaterra, reconoció esta doble amenaza a la que pueden llegar a ser sometidos, pero confía en el trabajo clave que pueden hacer Sam Underhill y Tom Curry ensuciando la pelota e impidiendo que salga rápido con el claro ejemplo de Koribete como señal de alarma y más con lo que puede implicar el peligro de ser llevado a cabo por los backs neozelandeses.
Un equipo de Steve Hansen que decidió prescindir desde el inicio del tercera línea Sam Cane, ocupando su lugar Scott Barrett, que naturalmente es segunda.
Al respecto, Daly indicó: "La velocidad en los puntos de contacto nos complicó un poco. En los costados de nuestra defensa fuimos medios débiles, pero ya tomamos nota de esto y es lo que estuvimos trabajando como grupo".
"No sólo se trata de lo que hagan nuestros backs por afuera sino de la presión que impriman los backs de adentro para complicar la llegada de la pelota a la punta. Es en lo que estuvimos trabajando esta semana, ya que el ritmo de juego hacia el lado abierto nos complicó y nos puso bajo presión".
"La forma con la que fuimos construyendo nuestro juego e identidad como equipo en las últimas semanas, fue muy buena. La manera en que nos entrenamos de manera intensa y preparamos los partidos también. Estamos entusiasmados acerca de lo que pueda pasar mañana".
El fullback de Saracens, que jugó en los tres partidos de los British and Irish Lions durante la gira por Nueva Zelanda en el 2017 terminando la serie empatada, cree que este plantel es el más unido de los que formó parte, por lo que puede llegar a ser importante cuando enfrenten a los número uno del mundo, que pueden sorprender con alguna maniobra espectacular en cualquier momento del partido.
"Cuando jugás contra los All Blacks, tenés que anticiparte a todo. Tienen jugadores de calidad distintos a otros equipos y es cuestión de estar todo el tiempo concentrado en lo que sucede en el partido".
"Hablamos todo el tiempo de lo bien que nos llevamos y lo unidos que estamos, nos divertimos adentro y afuera de la cancha. Por suerte, esto lo demostramos en los partidos".
Una nueva experiencia está por llegar y Daly confía en todo lo que vienen haciendo para mejorar en lo colectivo y en lo individual, y preparando cada partido. Todo esto es en pos de lograr llegar a una final de RWC, algo que no sucede para el XV de la Rosa desde el 2007.
"Lo bueno y rescatable del pasado fin de semana (ante Australia) es que construimos una importante victoria y estamos individualmente preparados. No nos quedamos pensando en cómo va a ser el partido, vamos por él, estamos todos en el punto justo para jugarlo".
"Todos en el equipo saben lo que necesitamos para estar en nuestro mejor nivel, no queremos decepcionar a nadie".
Fuente: Gentileza World Rugby.