En 2019, Delta Rugby festejó su primera década de vida tras la ruptura con San Fernando que le dio origen. Diez años después, el club vive un momento clave, con el surgimiento de nuevos valores hechos en casa. Allí, donde se forjan las personalidades y los estilos mediante el fruto del trabajo que con tanto esfuerzo y dedicación hacen en infantiles y juveniles. Con el título y el ascenso bajo el brazo, el Yacaré afila sus garras y busca dar un nuevo zarpazo.
En 2013, y con apenas cuatro años desde su fundación, el joven club de Rincón de Milberg accedió a la final del Seven de la URBA. Lo que para muchos fue una sorpresa, tenía una correlación directa con el equipo de San Fernando que ganó ese torneo en 2008, apenas unos meses antes que el Yacaré rompiera el cascarón.
También en aquel 2013, Delta accedió al Grupo I de la URBA, con jugadores como Emiliano Lascelandare, Nicolás Álamo y los hermanos Ramiro y Mariano Doval; Nicolás y Gonzalo Lovisolo; y Jonathan y Santiago Scwhab, como principales figuras. Los mismos que en 2008 superaron al SIC (33-15) con la camiseta de Sanfer y en 2009 clasificaron al Top 14. O incluso algunos de los que formaron parte del San Fernando que en 2005 superó a Newman (36-24), CASI (17-13), SIC (17-16) y Pucará (27-25), para realizar una campaña que aún se rememora en la barranca.
Pero se sabe que nadie es eterno y aquellos jugadores “importados” de Sanfer de a poco dejaron sus lugares a las nuevas camadas “Made in Delta”. Ese recambio le costó al Yacaré algunos años de penurias y peleas por evitar el descenso. En 2017 se salvaron en el repechaje contra CASA de Padua (27-10), pero ya en 2018 no pudieron hacer pie y descendieron sin atenuantes (últimos en la B con sólo seis victorias en 26 partidos). El 2019 los encontró en Primera C, donde el equipo demostró que le sobraba rugby para esa categoría y fueron campeones sin discusiones, con 23 partidos ganados en 26 presentaciones.
Este año, el head coach será Martin Amon y los entrenadores, Agustín Spinelli, Javier Fernández, Juan Spinelli y Gaston Boniface. Una vez más, Francisco Santillán continuará como capitán como en 2019 y Franco Ferrero será el subcapitán.
Uno de los referentes de ese cambio generacional es el capitán Francisco Santillan, líder y goleador del conjunto tigrense. Rugby Champagne dialogó con él sobre los objetivos del club para la temporada 2020.
- ¿Cómo empezó el año para el equipo?
- Empezamos la pretemporada el 1º de febrero y entrenamos cuatro veces por semana. Al principio eran en su mayoría trabajos físicos y moviendo poquito la pelota. El cuarto día hacíamos trabajo de barranca por la zona de Punta Chica. Esa rutina se mantuvo durante todo febrero, salvo por un fin de semana que fuimos al predio de Arawac Outdoor Logistics en Los Cardales. Allí hicimos un día de convivencia todos juntos con entrenamiento en doble turno y nos vino muy bien para fortalecer el grupo. Estuvimos en un lugar espectacular y nos sirvió mucho esa experiencia.
- Y cuando empezó el rugby, ¿cómo fueron los amistosos?
- El primer amistoso fue contra Tigre Rugby. Llegamos sin hacer rugby y en un día de mucho calor. Pudimos ganar bien, aunque hubo muchos errores de manejo que es típico del primer partido de pretemporada. En cuanto a la intensidad, nos vino bien para empezar a tocar la pelota. Esa semana que siguió, se hizo con una rutina normal de partido como hacemos todo el año. El siguiente amistoso fue ante Pueyrredón de visitante. Ese fue mucho más serio con tiempos de juego reales que no habíamos podido jugar aún. Hicimos un muy buen primer tiempo y terminamos perdiendo cuando ellos metieron muchos cambios en el segundo tiempo. Nosotros no teníamos tanto recambio. De todas maneras, nos sirvió y nos llevamos cosas súper positivas del trabajo que hicimos en la pretemporada.
- ¿Cuáles fueron las altas y bajas del plantel para 2020?
- Gonzalo Lovisolo se retiró y Julián “Toro” Galdeano y José Alonso se fueron a vivir a España. Las altas son Emiliano Lascelandare y Tomás Vattuone Torres, que volvieron a jugar. Otro que se sumó fue Felipe Arata, que se recuperó de una lesión importante. A ellos se les agregaron varios chicos de menores de 19 que ya tuvieron experiencia en el plantel superior cuando se jugaron los sevens de fin de año.
- ¿Y los objetivos para el torneo?
- Queremos tener revancha de lo que fue el 2018 en Primera B cuando nos tocó descender. La realidad es que ese año terminamos el recambio de los primeros años del club y ahora ya somos la mayoría jugadores jóvenes que en los años de gloria no habíamos estado. Este es un plantel totalmente nuevo desde el 2018. Nos dolió mucho descender, por eso ya en 2019 empezamos con nuevos preparadores físicos, hicimos una base y cambiamos el juego. Eso nos dio resultados, nos fortaleció y consolidó. Ahora, el grupo que sufrió el descenso, irá por la revancha y la confirmación de que todo el esfuerzo realizado se podrá poner arriba de la mesa en Primera B. El objetivo es demostrarnos que podemos mantener la categoría de buena manera y sin sufrir como en los últimos años.
- ¿Cómo se organizaron con la suspensión del torneo?
- Nos agarró de sorpresa y no estábamos preparados como les pasó a todos los clubes. Así que desde que se suspendieron las actividades, lo que hicimos fue mantener un contacto permanente con los preparadores físicos que nos pasan un plan dividido en tres partes. Una parte de gimnasio con los elementos que cada uno tiene en sus casas, aunque hay también mucha ingeniería para ejercicios con bidones de agua, tachos de basura y un poco de todo. La otra parte es un circuito aeróbico y después para el que tiene espacio o jardín, hay un entrenamiento intermitente. Estamos en contacto permanente por grupos de What´s app. Tenemos un horario por día en el que nos conectamos vía estas aplicaciones para poder hacer el circuito en conjunto manejado por el profe.
- ¿Cómo se mantienen motivados para el torneo?
- La manera de mantenernos bien es ver a los compañeros en sus casas haciendo lo mismo. Hay muchas fotos y videos para alentar al grupo y esforzarnos durante esta cuarentena. Con perspectiva al campeonato, creo que la motivación se mantiene con el esfuerzo que hace cada uno desde sus casas ganando tiempo para cuando se decida volver. Eso hace que sigamos con la mente puesta en el día que podamos volver a las canchas
Con gran esfuerzo de sus socios y jugadores, la década del Yacaré tiene más en el haber que en el debe. El club tiene su predio y el tiempo permitió que en 2019 las dirigencias de Delta y Sanfer pudieran sentarse a una mesa para compartir una cena. Desde su fundación, Delta mantiene un crecimiento sostenido, aunque desde el club cuentan que nunca será suficiente el trabajo que se haga en pos de ser aún mejores.
Fotógrafo: Rugby Champagne y gentileza Delta RC.
Fuente: Darío Procopio - Rugby Champagne.