Fundado el 11 de agosto de 1975, el polideportivo Club Ciudad de Campana es una de las instituciones bien arraigadas en la ciudad. Fútbol, vóley, atletismo y básquetbol son algunas de las actividades que se practican, con el rugby como uno de los deportes más jóvenes que tratan de afianzarse en la ciudad.
Actualmente, el plantel superior integra la Tercera División de la URBA. Un gran número de jugadores en las divisiones infantiles y juveniles sueñan con vestir la camiseta tricolor en el plantel superior, aunque este año deberán esperar, debido a la pandemia del COVID-19.
Horacio Cali, integrante de la Subcomisión de Rugby, nos comentó cómo se encuentra el club: "Toda la actividad está suspendida y no sabemos cuándo volverá. Creemos que por ser un deporte de contacto, el rugby será uno de los últimos deportes en reanudarse. Estamos a la par de la URBA en el armado de protocolos para el momento que podamos volver. Además, vamos a tener una reunión con el presidente del club para retomar un tema importante, como es la violencia en el rugby, que con toda esta situación quedó a un lado. Nosotros tenemos un proyecto y estamos viendo que actividades podemos ir actualizando".
Por otro lado, ante la pérdida de los ingresos económicos a causa del cese de actividades, nos comentó cuáles fueron las medidas que tomaron para solventar los gastos: "A partir del mes que viene, se tomó la decisión de aplicar una reducción en la cuota societaria y deportiva. Hay gente a la que le debemos pagar, como los administrativos, maestranza y algunos profesores rentados. La idea es ser solidarios con lo que pasa y en la medida que puedan, pagar la cuota social porque hay gastos fijos que no se pueden evitar. Hay un proyecto de la UAR para que los clubes puedan pedir préstamos, pero la decisión de requerir una ayuda económica es de la comisión directiva y no nuestra".
Finalmente, hizo referencia a la masa societaria y al estado de las instalaciones de Campana: "La cantidad de socios del club siempre fue buena. En ese sentido, nunca tuvimos problemas porque es una institución que está muy integrada en la comunidad. En lo que respecta a las instalaciones, desde la dirigencia nos comunicaron que aprovecharán esta suspensión para trabajar posteriormente en una mejora".
Campana con un objetivo claro para el 2020
El 2019 no fue el esperado para el club de la Provincia de Buenos Aires. Luego de pelear hasta la última fecha, perdieron la categoría. Con 34 puntos, sumaron sólo seis victorias en el año, un empate y 19 derrotas (477 puntos a favor y 764 en contra). Finalizaron últimos, a tan solo cinco puntos de diferencia de San Miguel, el equipo que jugó el repechaje y conservó la categoría.
Para este año, en el staff del Tricolor se encuentran César Gigena, como head coach y preparador físico, junto a Nicolás Danylyszin y Mariano Casas, equipo técnico que intentará el retorno de Campana a la Segunda División. César Gigena habló con Rugby Champagne y nos contó cómo se encontraban antes de la suspensión.
- ¿Cómo estaban en el arranque de la pretemporada?
- Tenemos un plantel corto. La mayoría de los chicos estaban muy comprometidos. Y, en parte, ese era uno de los objetivos para este año. Tener gente que contagien a los otros para comenzar a tener más jugadores. Hicimos una preparación muy física durante todo el mes de febrero y parte de marzo, en donde también se sumaron los amistosos. Nos encontrábamos muy bien, estábamos recuperando algunos lesionados, pero bueno, toda esta situación cortó el ritmo por completo.
- ¿Llegaron a jugar algún amistoso? ¿Qué sensaciones les dejaron esos partidos?
- Empezamos a jugar a fines de febrero ante Deportiva Francesa y San Pedro. Teníamos amistosos programados para todo marzo, para llegar al debut del torneo de la mejor manera. Las sensaciones que nos dejaron fueron ambiguas. Las cosas que queríamos cambiar, no nos salieron como esperábamos, pero sabíamos que con el correr de los partidos, iban a mejor. También, quedamos muy contentos con el funcionamiento del scrum, faceta que recobrará su importancia al haber empuje libre. Además, estuvimos probando distintos jugadores en diferentes posiciones por si, durante el año, les tocaba cubrir esos espacios.
- Con esta suspensión, ¿cómo es la carga semanal de entrenamiento?
- Ahora que paramos, el objetivo es hacer cosas que durante el año no se pueden hacer porque no nos dan los tiempos, como por ejemplo la flexibilidad. Luego, los jugadores tienen entrenamientos individuales tres veces por semana para no perder todo lo ganado hasta este momento. A su vez, trabajamos en grupos separados entre forwards y backs. En el caso de los forwards, hacemos ejercicios correspondientes a la técnica del scrum, mientras que los backs trabajan en la técnica de carrera. Y, por último, dos veces por semana nos conectamos por Zoom para ver cómo llevan la cuarentena y charlar sobre aspectos de juegos. Lo importante es estar conectados por si alguien necesita ayuda.
- Con respecto al año pasado, ¿sufrieron alguna alta o baja significante?
- En estos equipos siempre hay jugadores que dejan de jugar por temas laborales o de estudios. Por suerte, pudimos mantener una base sólida conformada y no sufrimos grandes cambios. Además, el año pasado hubo muchos lesionados que lentamente están volviendo y serán de gran ayuda para el plantel.
- En caso de volver a jugar, ¿cómo ves a Campana al final del 2020?
- Poder volver a la actividad sería espectacular. Lo importante hoy no es el rugby sino la salud y el trabajo. Los jugadores entrenan para ser mejores, pero no tenemos un objetivo de rendimiento. Toda esta crisis nos va a llevar a valorar las cosas que hoy no tenemos, como es pasar tiempo en el club y estar con la gente que más queremos.
Pese a la interrupción de la actividad, en Campana no pierden el tiempo. Consolidan su estructura y trabajan para estar preparados para el momento en que se normalice la situación y puedan ir en busca del ascenso.
Fotógrafo: Gentileza Ciudad de Campana.
Fuente: Agustín Rousseaux - Rugby Champagne.