RWC 2019

El renacer de Kamaishi

El renacer de Kamaishi

"“Umi ni makemasen”. Detrás de ese lema se encolumnó toda una región para levantarse tras el paso del tsunami y poder albergar dos partidos de la Copa Mundial de Rugby 2019. Uno de ellos ya tuvo lugar en Kamaishi, en la victoria de Uruguay sobre Fiji, representando uno de los hitos más grandes de la historia de los Mundiales.

"Umi ni makemasen" fue una frase recurrente en Kamaishi y en esta región de la Prefectura de Iwate, al noreste de la isla de Honshu, la isla central y más grande del Japón, y parece haber sido el lema también de Rui Horaguchi. Hoy, una adolescente de 18 años. Ocho años atrás, una niña de apenas diez. Ella y su familia sufrieron en carne propia el tsunami.

Su casa fue arrasada por la ola, su escuela también. Donde estaba ubicada su escuela primaria, en el mismo emplazamiento, es donde está hoy el Kamaishi Recovery Memorial Stadium.

Ella fue la joven que habló en nombre de los habitantes de Kamaishi el día de la inauguración oficial del estadio en 2018 y ayer volvió a hacerlo ante los medios que se congregaron en el Media Zone del estadio para verla y escucharla de primera mano unas horas antes del partido inaugural de la sede en la Copa Mundial de Rugby, entre Fiji y Uruguay.

"Finalmente, tener la Copa Mundial de Rugby acá en Kamaishi se hace realidad. Es muy estimulante esta sensación".

"Mi casa fue arrastrada por el tsunami. Recuerdo las donaciones de la gente de todo el mundo y todo ese apoyo es el que nos permitió mirar y salir adelante una vez que se confirmó que nuestra ciudad sería una de las sedes de la Copa Mundial de Rugby. Eso incrementó la construcción y reconstrucción de la ciudad, y, por ello, hubo también más apoyo", contó Rui, visiblemente conmovida y emocionada.

"En ese momento fue en el que empezamos a comprender por qué Kamaishi fue elegida: para ayudar al área y la región a crecer nuevamente. Esto fue, sin dudas, un impulso para la comunidad que se unió detrás de este proyecto. Mantener esta unión será lo que nos permitirá progresar y ser mejores en el futuro", aseguró confiada.

Agustín Pichot, vicepresidente de World Rugby, estuvo presente también en Kamaishi. El lugar, su historia y el entorno lo conmovieron. "Este lugar y este partido hoy, son una celebración de la esperanza", dijo Pichot.

"Este estadio, esta ciudad y esta región son un ejemplo para el mundo. Se levantaron de la nada después de una catástrofe inimaginable y han resurgido. Lo de hoy es un hito. Que esta ciudad sea hoy sede del Mundial, habla de Japón en sí mismo", manifestó el vicepresidente de World Rugby previo al partido.

También habló Yoshihiko Sakuraba, el general manager del club Kamaishi Seawaves, el equipo de la zona del cual la población local es fan total. El rugby en Kamaishi es religión y mucho tiene que ver el club en esto. El señor Sakuraba posee un vínculo especial con los Seawaves, no sólo es su manager general.

"Vine a esta ciudad como jugador en mi juventud", expresó. "Este club me permitió jugar para la selección de Japón y posteriormente una Copa Mundial. Por ello, para mí representa algo muy importante ver a Kamaishi en este rol de ciudad anfitriona en esta competencia".

"La gente de esta ciudad tiene una larga historia y una conexión muy fuerte con el rugby, y es por eso que es tan importante que haya hoy un partido de la Copa Mundial aquí. Para nosotros y para esta ciudad, desde que fuimos nominados como sede, tuvimos un montón de desafíos que sortear, pero fue lo que nos dio la oportunidad de resurgir y eso significó la satisfacción y plena confianza en las capacidades de esta ciudad para salir adelante", dijo Sukuraba.



Fuente: Gentileza World Rugby.