En el deporte como en la vida hay historias que parecen estar hechas a la medida de un guión cinematográfico. Historias de resiliencia, de volver a nacer en el deporte, barajar y dar de vuelta; de conseguir un logro contra quién y ante quiénes menos se lo imaginaban.
La historia del Oso González parece digna de un guion de Netflix, estaría para ponerla en el cuadrito de esas escenas de Hollywood que tanto cautivan a las audiencias. Pero no, aquí no hay nada de grandilocuencias, esto pasó el último sábado en Sáenz Peña y tuvo un inicio desafortunado en la Sede Link del club Lomas Athletic, un año atrás.
El 22 de abril de 2023, Lomas Athletic recibió a San Martín por la 5ª fecha del torneo de Primera A de la URBA, partido que ganó Pacific por 41 a 26. El tricolor jugaba un gran encuentro que ganaba por 24 a 0 hasta que se produjo el descuento del equipo local, y allí hubo una acción desafortunada.
Mateo González, octavo de San Martín, en su afán por tratar de evitar un try del equipo local sufrió una lamentable lesión, se fracturó la tibia y el peroné, situación que lo dejó lamentablemente afuera de las canchas por mucho tiempo, más exactamente un año.
Terminó el 2023, San Martín zafó en las últimas fechas del descenso y otra vez tuvo que disputar una nueva temporada del torneo de Primera A. Con un nuevo staff el tricolor debutó el 16 de marzo ante Deportiva Francesa, sin González entre los 23. El Oso iba a ingresar recién en la segunda fecha contra Pucará, a los 20 minutos del segundo tiempo, por Alonso.
Con una primera rueda cuesta arriba, San Martín regresó a la Sede Link en la 3ª fecha, más precisamente el 6 de abril de 2024, casi un año después de la lesión de González. Mateo fue titular, ingresó con la número "8" e hizo uno de los cuatro tries de Pacific, en la caída por 45 a 32.
La revancha la jugaron este sábado, cuando volvieron a verse las caras en Sáenz Peña. Y no pudo ser mejor para San Martín, que en una de sus mejores actuaciones de la temporada le ganó a Lomas por 40 a 22.
San Martín apoyó seis tries, cuatro nada menos de Mateo González, algo nada común para un forward. En el actual campeonato sólo un jugador había apoyado cuatro veces en un partido, fue Joaquín Núñez, el hooker de La Plata RC, justo ante el mismo rival, Lomas Athletic.
Así fue que el Oso, a los 16m y 27m del primer tiempo y a los 8m y 15m, del segundo, dejó una marca imborrable para los registros de su club. Cuatro tries, nada más y nada menos que a un año de su grave lesión, esta vez en su casa, ante su gente y frente al mismo rival, Lomas.
Una durísima recuperación
El día después de una gran jornada, sin embargo para Mateo era un día más. Con su humildad a cuestas nos contó cómo fue todo ese tiempo de recuperación: “Me costó muchísimo, fue un largo año sin jugar, de abril a marzo. Me lesioné un 22 de abril y me operé el 24, estuve tres semanas inmovilizado. Pero sabía que iba a volver. Cuando me lesioné y me vi la pierna colgando, traté de ponerla en su lugar, pero no pude. Cuando entré a la sala de operaciones le pregunté al médico cuanto iba a tardar en recuperarme. Arranque de cero, tuve que aprender a caminar”.
Mateo es un jugador amateur de 24 años que trabaja en un Frigorífico, en ventas y en control de stock. En el 2023, el año que se lesionó, el “Oso” se recibió en la UADE de Licenciado en Administración Deportiva.
Con un esfuerzo que incluyó una durísima preparación en el verano, Mateo no llegó a la primera fecha del torneo, jugó en la Intermedia contra Deportiva Francesa. Sin embargo, la noticia le llegó una semana después: regresaba a la Primera de San Martín contra Lomas, en la Sede Link, la misma cancha dónde un año atrás se había lesionado: “traté de no pensarlo, se dio así, por suerte pude volver y con un try”.
En toda familia hay nombres que acompañan. Mateo tuvo a sus padres, Carlos y Karina y a Tomás, el hermano mayor dónde apoyarse. Pero además, detrás estuvo todo el club. El Doctor “el rifle” Bistolfi, el kinesiólogo “Pali” y en los últimos cinco meses, Eduardo Tondelli, además de todos los que lo acompañaron en el camino.
Con respecto a lo que pasó ante Lomas, Mateo destacó que todo lo que logró fue gracias a sus compañeros: “las dos semanas libres nos juntamos y sabíamos que teníamos que marcarles la cancha con los forwards. En los tries aparecí en situaciones en las que estaba ahí, pero todo el mérito fue del equipo”.
González nunca había apoyado cuatro tries en un partido. Tampoco integró ningún seleccionado: “disfruto jugar en la Primera de mi club” –destacó-. Admirador en San Martín de un histórico octavo, Paco Pollet, también mencionó a su tocayo Juan Martín González, entre los favoritos en su puesto en el seleccionado.
El Oso fue la noticia de este fin de semana, pero más allá de los cuatro tries que hizo, lo fue por sus ansias de superación, por recuperarse de una seria lesión y por volver en sólo un año a las canchas.
También, porque demostró su fanatismo por el deporte y el rugby amateur; porque es uno más de esos miles de chicos que sienten que el club es un espacio para disfrutar, crecer y poder entregar todo el esfuerzo en pos de una camiseta.
Fotógrafo: Gentileza de Norma Acosta (IG @ngafotos) y Adriana Lorenzo
Fuente: Hernando De Cillia