Por primera vez, el rugby argentino contará en su plantel con más jugadores provenientes de las provincias que de Buenos Aires. La influencia de un proceso que buscará continuidad tras el Mundial de Japón.
Siempre hay una primera vez en todos los ámbitos de la vida. Y en este Mundial de rugby, para el seleccionado de Los Pumas no será la excepción: por primera vez en una Copa del Mundo, el equipo argentino tendrá más jugadores de las provincias del interior que de Buenos Aires (URBA).
Se federalizó el rugby y el crecimiento es notable. Entonces, ¿de dónde provienen los 31 integrantes del plantel que designó Mario Ledesma para representar a la Argentina en Japón? ¿Cuáles fueron las razones para que las provincias tengan más aporte en los seleccionados y qué cambió en una tendencia que tuvo a través del tiempo mayoría de convocados surgidos de los clubes de Buenos Aires?
"El interior también existe", una frase tan vieja como los 120 años que la Unión Argentina de Rugby cumplió en este 2019 y festejará en el mayor acontecimiento: el Mundial de Japón, que se jugará a partir del próximo 20 de septiembre y que tendrá a Los Pumas debutando en la madrugada del sábado 21, cuando a las 4.15 (hora argentina) se enfrenten en Tokio a Francia, en un cotejo que será determinante para su futuro en el torneo.
Después del tercer puesto conseguido por el seleccionado nacional en Francia 2007, de la inserción en el Rugby Championship a partir de 2012 y de tener a los Jaguares en el Super Rugby como la primera franquicia profesional a partir de 2016, todo cambió en el calendario mundial para el rugby argentino. Tal es así, que por primera vez para un Mundial, casi la totalidad de los 31 convocados serán representantes del último equipo finalista del Super Rugby: Jaguares.
Con la creación del PLADAR (Plan de Alto Rendimiento) a partir del año 2009, el país fue creciendo y hoy tiene 17 Centros de Rugby y 5 Academias. Como declaró hace muy poco Francisco Rubio, gerente del área: "Es muy difícil que hoy se nos escape algún jugador de cualquier lugar del país. Al menos por algunos de los centros habrá pasado". También vale la afirmación de Nicolás Sánchez, el goleador del último Mundial en la despedida del plantel, en el evento de uno de los sponsors en el Jardín Japonés: "Toda la gente se prende con el equipo en cada Mundial. Esta vez, hay más jugadores del interior del país, así que está buenísimo porque habrá más gente para apoyarnos".
El origen de los 31 convocados por Mario Ledesma
Esta es la primera vez que el seleccionado de rugby es casi 100 por ciento made in Argentina. De los 31 jugadores que están en Japón, 27 pertenecen al plantel de Jaguares, Lucas Mensa fue el único proveniente de la URBA (Top 12, Pucará) con mucho rodaje en Argentina XV y sólo se repatriaron a tres europeos: el pilar Juan Figallo y los aperturas Nicolás Sánchez y Benjamín Urdapilleta.
En el repaso general, hay 14 jugadores de Buenos Aires y 17 del resto de las provincias argentinas. Las mismas están representadas por Santa Fe, Salta, Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero, Entre Ríos y Rosario, sin dejar de mencionar a ciudades como Rafaela, Paraná y Concordia, además de las capitales de las anteriormente mencionadas. También hay que destacar que hay nacidos en General Madariaga, Tandil y La Plata, por la provincia de Buenos Aires. De esta manera, Los Pumas serán, sin lugar a dudas, un equipo como se pretendía: bien federal.
El repaso de los mundiales anteriores
Según pasan los años, las listas de Los Pumas dieron más oportunidades a jugadores y clubes que en otros tiempos eran impensados para representarnos en un Mundial. En el primer certamen de Nueva Zelanda 1987, Héctor Pochola Silva y Ángel Papuchi Guastella designaron a 22 jugadores de Buenos Aires (CASI, Banco Nación, SIC y Pueyrredón dominaban la escena), con sólo cuatro que llegaron desde las provincias: Julio Clement (Santa Fe), Gustavo Milano (Rosario), Luis Molina (Tucumán) y Hugo Torres (Córdoba). Y hubo uno más que fue suplente ante los All Blacks en el último cotejo del grupo: el paranaense Marcelo Faggi, que estaba de gira por Nueva Zelanda con Estudiantes de Paraná y fue convocado de urgencia por la lesión del recordado medio scrum Martín Yangüela. Otros tiempos de un rugby que empezaba a dejar de ser amateur.
En 1991, Luis Gradín y Guillermo Lamarca entendieron el gran momento de la Naranja Mecánica, el seleccionado de Tucumán, que empezaba a discutirle el reinado nacional a Buenos Aires: siete de los nueve convocados del interior del país fueron aportes de clubes tucumanos (Tucumán Rugby, Universitario, Los Tarcos y Tucumán Lawn Tennis), además del rosarino Guillermo del Castillo y el mendocino Federico Méndez.
En la Copa Mundial de Sudáfrica 1995 del post Apharteid, con Nelson Mandela como figura de la vuelta al escenario mundial de los Springboks, Los Pumas sumaron su tercera frustración consecutiva, otra vez sin superar la primera rueda. La dupla de conducción Alejandro Petra y Ricardo Paganini (tucumano y rosarino) apostaron por los que más conocían y casi empardaron la convocatoria (16 y 14) con rosarinos, tucumanos, mendocinos y un cordobés. En ese Mundial se dio una de las rarezas de la copa, tal vez comparada con la imagen de Diego Maradona afuera del Mundial de 1978 o del mismísimo Lionel Messi sentado en el banco de suplentes frente a Alemania en 2006. Idéntica situación, pero con Agustín Pichot, la gran figura juvenil que pedía pista desde el CASI, que se quedó sin jugar siquiera un minuto, para ser en los años siguientes uno de los grandes referentes del rugby nacional.
La llegada a Gales 1999 estuvo signada por las turbulencias dirigenciales y un grupo de jugadores que cambiaría la historia del rugby argentino. Por primera vez se llegó a jugar los cuartos de final con un técnico neozelandés: Alex Wylllie. En el proceso mundialista pasaron Tito Fernández y Pipo Méndez, José Luis Imhoff y finalmente el ex All Blacks, que había llegado para cambiarle la cabeza a los jugadores. En el recordado plantel que batió a Irlanda en Lens, hubo sólo seis jugadores del interior, aunque el análisis ya pasaba por los primeros profesionales que llegaban desde Europa: el mendocino Roberto Grau (Inglaterra), Omar Hasan y Marcelo Reggiardo (Francia) entre los forwards, y Lisandro Arbizu y Octavio Bartolucci (Francia) junto a Agustín Pichot (Inglaterra) entre los backs.
Australia 2003 fue un Mundial de transición para el rugby argentino, sin los resultados esperados (eliminado en la rueda inicial por Irlanda) y con Marcelo Loffreda como conductor. Sólo cinco rugbiers del equipo nacional fueron de las provincias argentinas, aunque la influencia mayor llegaba desde el viejo continente. Los jugadores necesitaban la competencia que no tenían en casa y entonces 16 de los 30 convocados llegaron del exterior. Desde Francia, los clubes aportantes fueron Colomiers, Perpignan, Castres, Agen, Narbonne, Stade Francais, Biarritz, Grenoble y Beziers; de Inglaterra, Gloucester y Leeds; y de Irlanda, Leinster.
Los Pumas de Bronce
El 2007 fue la mejor performance de un equipo argentino en la historia de los mundiales. Seis triunfos y una sola derrota (semifinales contra Sudáfrica). El tercer puesto fue un hito para un plantel que tenía a casi todos sus jugadores en las principales ligas de Europa. Sólo cuatro de ellos nacieron en el interior (Guiñazú, Hasan, Leguizamón y Todeschini) y tres jugaban en el torneo de la URBA: Alberto Vernet Basualdo (Alumni), Federico Serra (SIC) y Hernán Senillosa (Hindú). El podio fue el pretexto para pedir una competencia permanente que se confirmaría cuatro años después en Nueva Zelanda y se iniciaría en el año 2012 con el arranque del Rugby Championship, tan cuestionado por algunos, y que terminó como la gran apuesta para mejorar, pese a los resultados adversos del comienzo, pero elevando el nivel al competir contra los tres mejores seleccionados del mundo (Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica).
En el 2011, Santiago Phelan reemplazó a Marcelo Loffreda al frente del equipo y alcanzó los cuartos de final con 19 jugadores de Buenos Aires y 12 de otras provincias.
En el año 2015, con el tucumano Daniel Hourcade al frente del equipo, fueron 20 de Buenos Aires y 13 convocados de las provincias, aunque ya el proceso era bien nacional, con muchos de esos jugadores que ya habían sido parte bajo su mando de Pampas XV en la Vodacom Cup y que obtuvieron un muy festejado cuarto puesto en el Mundial de Inglaterra.
Ahora, en 2019, Los Pumas viajaron a Japón con el equipo más federal de la historia. Un plantel que llega como nunca a una cita mundialista en lo que hace a la competencia interna. Con el aporte de los clubes del interior que se destaca cada vez más y una unidad que recibirá el aliento con la misma intensidad desde los cuatro puntos cardinales. Ese rugby federal por el que tanto se trabajó y que buscará dejar bien arriba el nombre del rugby argentino en una nueva competencia mundial.
Los 17 jugadores del Interior y los 14 de Buenos Aires
Interior
Nahuel Tetaz Chaparro (General Madariaga, Buenos Aires)
Mayco Vivas (Rafaela, Santa Fe)
Juan Figallo (Salta)
Enrique Pieretto (Córdoba)
Matías Alemanno (Córdoba)
Marcos Kremer (Concordia, Entre Ríos)
Tomás Lezana (Santiago del Estero)
Javier Ortega Desio (Paraná, Entre Ríos)
Juan Manuel Leguizamón (Santiago del Estero)
Rodrigo Bruni (Tandil, Buenos Aires)
Nicolás Sánchez (Tucumán)
Jerónimo De la Fuente (Rosario, Santa Fe)
Matías Orlando (Tucumán)
Ramiro Moyano (Tucumán)
Juan Cruz Mallía (Córdoba)
Santiago Carreras (Córdoba)
Emiliano Boffelli (Rosario, Santa Fe)
Buenos Aires
Juan Pablo Socino
Santiago Medrano
Agustín Creevy
Julián Montoya
Guido Petti Pagadizábal
Tomás Lavanini
Pablo Matera
Tomás Cubelli
Felipe Ezcurra
Benjamín Urdapilleta
Matías Moroni
Lucas Mensa
Bautista Delguy
Joaquín Tuculet
Fotógrafo: Gentileza Prensa UAR.
Fuente: Hernando De Cillia - Rugby Champagne.