Esa frase que se repite desde hace algunos años en el rugby, hoy está más vigente que nunca. Hubo cambios de dirigentes y hasta de la cúpula arbitral, pero el tema sigue igual y no hay mejoras; aunque los involucrados dicen que están bien. Se necesitará más tiempo de trabajo, concientización, aprendizaje y el esfuerzo de todas las partes involucradas para salir de esta crisis profunda.
¿Se podrá?
Compartimos diez frases de árbitros que alguna vez dirigieron en el primer nivel al ser consultados por una jugada del partido Luján v Brandsen
1- “No hay peor ciego que el que no quiere ver”.
2- “Debemos ayudar a los referees como sea, sino las consecuencias pueden ser nefastas”.
3- “Hay que trabajar muchas horas para dar vuelta esto, estamos en caída libre”.
4 - “Si esto no mejora, nos puede traer un gran dolor de cabeza”.
5- “Hay que seguir trabajando duro, no es momento para relajarnos ni un poco”.
6- “Hay que enseñarles a dirigir, no solo a sancionar lo que dice el reglamento”.
7- “Los pibes de hoy están bárbaros físicamente, pero cuanto pasto les hace falta todavía para llegar a dirigir”.
8- “Se los capacita, estudian, practican, pero no entienden el juego, entonces solo sancionan y terminamos con muchos amonestados o expulsados por partido” .
9- “Hay que respetar más al juez porque hay mucha violencia en la sociedad y eso se refleja e la cancha”.
10- “Antes nos decían que el árbitro siempre tenía la razón, con estos que dirigen hoy es imposible afirmar eso, al ver ese video, no saben llevar el partido y
encima son soberbios y no le hacen caso al coequiper”
A que viene todo esto..
A UNA FALTA ANTIDEPORTIVA QUE SE DEJÓ PASAR, LA FRACTURA DE LA RAÍZ Y UN DIENTE ROTO PRODUCTO DE ESE CABEZAZO INTENCIONAL, UNA SANCIÓN QUE NO LLEGÓ A TIEMPO Y LA OMISIÓN DE LA INDICACIÓN DEL ASISTENTE QUE QUIZÁS LA PUDO VER.
Todo eso sucedió el sábado pasado en el partido que por la tercera fecha del torneo de Primera C disputaron Luján (20) vs Atlético y Progreso de Brandsen (17) y en donde por suerte las cosas no pasaron a mayores de pura casualidad
EL PARTIDO
Se sabía que sería duro, ya que se medían dos equipos fuertes y protagonistas de la categoría. Desde el arranque quedó claro que ninguno estaba decidido a regalar nada. Hubo muchas infracciones de ambos lados, fue muy trabado y friccionado el encuentro y con solo 11 minutos de juego el juez Andrés Rodnay Socorro amonestó sin dudarlo al centro Santiago Fiordelli de Atlético y Progreso.
Ese primer tiempo finalizó 6 a 0 para el equipo local producto de dos penales de su capitán Ignacio Brancatto.
La segunda parte salieron a jugarla con los dientes apretados y sabiendo que por lo realizado en la primera mitad la visita debería mejorar para darlo vuelta. El partido siguió la misma tónica plagado de incorrecciones. A los 8 minutos una nueva amarilla en este caso para el octavo Bernardo Fiordelli dejaba otra vez a Brandsen con uno menos. Luján aprovechó la superioridad numérica y apoyó el segundo try, que con la conversión dejó las cosas 13 a 0 para el equipo de La Basílica.
Las infracciones seguían y las tarjetas también. Así, a los 19 minutos el árbitro Socorro le mostró al primera línea Marcos Valverde la tercera de su equipo que dejaba otra vez con 14 hombres al visitante.
LA LAMENTABLE JUGADA
Algunos fallos controvertidos, el ambiente que seguía caldeado y cuando se jugaba el minuto 23 del segundo tiempo, y ya con el score 20 a 0 - tras el segundo try convertido apenas unos minutos antes por el equipo Lujanero - llegó el momento que nadie esperaba.
Tras el ingreso con la camiseta número 20 de Facundo Farrán, este tackleó al apertura de Atlético y Progreso Facundo Fiordelli. La jugada prosiguió, hubo un tackle alto y la pelota la volvió a tener Luján tras la infracción. Acción seguida el centro de Atlético y Progreso, Febo Caraballo le aplicó un “furibundo cabezazo” en una clara acción antideportiva a su rival Farrán, que le ocasionó la fractura de la raíz de un diente que perdió ahí mismo y deberá implantárselo cuando esté desinflamada la zona.
El árbitro Socorro no vio esa jugada desleal y siguió con el ruck que fue muy disputado y en donde también hubo más inconductas, algo que por suerte el juez no dejó pasar.
Pero Leonado Alomo, el asistente, levantó su banderín para informarle al juez principal cuando el juego se detuvo algo que si vio, todos pensaron que fue lo ocurrido anteriormente. Caminaron juntos, charlaron y determinó expulsar a dos jugadores en la jugada del ruck el primera línea y debutante Sebastián Karolyi de Brandsen y al ala Ricky Park de Luján, uno por cada equipo.
Así, extrañamente Socorro no solo pasó por alto y no sancionó la conducta antideportiva del centro de Brandsen, sino que además hizo caso omiso a la indicación de su juez de línea Leonardo Alomo, si este como todos pensamos informó el cabezazo. El juego prosiguió como si nada hubiera ocurrido con el centro visitante en la cancha y los ánimos más caldeados que nunca.
Queda claro, al ver las imágenes de la TV local de Luján con el relato del periodista De Jesús, que la intención del jugador visitante fue claramente la de agredir al de Luján, con una conducta totalmente antideportiva; que a pesar de suponer haber sido informada por el asistente no fue sancionada - vaya a saber porque - por el árbitro Andrés Rodnay Socorro.
El partido prosiguió y la visita achicó el score adverso a tal punto que el resultado final fue 20 a 17 para Luján no sin antes haber una nueva amarilla, en este caso para el fullback Hilario Giordano.
Cuatro amarillas y dos rojas que debieron ser al menos tres, no son poca cosa...
EL FINAL, EL VIDEO Y EL INFORME
Una vez finalizado el partido los directivos del club local le mostraron el video de la jugada al árbitro, para que de alguna forma se diera cuenta de la omisión que había realizado y de los porque del estado de ánimo de la afición para con él; con lo cual ahí mismo redactó el informe correspondiente (no es lo que el reglamento indica), que ahora está en manos del tribunal de disciplina de la URBA y por lo que seguramente será sancionado duramente el centro del equipo visitante.
Todos sabemos que el arbitraje en líneas generales no está pasando por el mejor momento; pero está a la vista de todos que estas cosas no pueden volver a suceder, porque queda claro que el asistente vio lo que ocurrió, a escasos metros de la jugada, porque levantó la bandera; y entonces no se entiende como el juez no le hizo caso al no sancionar en ese momento al jugador de Atlético y Progreso. De esa forma no solo le dio la ventaja al equipo visitante en la cancha al tener un hombre de más los minutos que restaban, sino y lo que es mucho peor: no hizo cumplir el reglamento y pasó por alto la indicación de su ayudante ante semejante agresión (salvo que el línea le hubiera indicado otra cosa) y de esa forma ninguno incluyendo a la otra línea hubieran visto el cabezazo.
MUCHOS PARTIDOS, POCOS JUECES, ALGUNOS CAMBIOS Y UNA SITUACIÓN QUE NOS PREOCUPA.
Todos sabemos que hay más de 400 partidos por fin de semana en la Unión Porteña, que se está buscando elevar el nivel arbitral en las categorías de ascenso, pero que semana a semana las tarjetas son cada vez más las que reciben los protagonistas.
Se están dictando cursos para levantar la vara e incentivar a que haya más referees de clubes (ver nota aparte) pero queda claro que de un tiempo a esta parte algo no está funcionando bien con los árbitros en un deporte de contacto que no puede darse el lujo de dejar pasar el tema y mirar para otro lado como si todo estaría andando bien.
Se reemplazó en su momento a “Achi” Pastrana y ahora el responsable del áera desde hace seis meses es Leonardo Borghi (hablamos hace una semana en RCH Radio y está la nota aparte) quien trabaja para mejorar la realidad arbitral a pesar de las duras críticas de muchos clubes que con temor lo hacen por lo bajo y no como deberían exponiendo los problemas que ven semana a semana para mejorarlo entre todos.
Se necesitan más referees sin dudas, hay un contexto general que no ayuda a que los árbitros se sumen para ayudar y mucho menos que mejore la perfomance de esta forma. Esos clubes que reclaman y alzan la voz, pero a su vez que no ayudan deberán dar esa mano urgente. Está a la vista que cada fin de semana las tarjetas amarillas y las rojas siguen apareciendo una tras otra, pero el problema de fondo sin dudas es otro.
El punto pasa como dijo un veterano alejado de las canchas hace una década, quien sentenció: “es increíble que el juez no haya expulsado al “12”, tanto como que no le haya "dado bola" a su ayudante. Queda claro que a estos pibes se los capacita para que sancionen lo que ven y no para dirigir los partidos y poder encaminarlos”. “Así será muy difícil mejorar. al menos por un par de años, hasta que estos mismos pibes tengan el rodaje suficiente y la experiencia necesaria para no solo sancionar sino dirigir que no es lo mismo. Mientras tanto, recemos porque es preocupante lo que puede llegar a pasar. Y después, si pasa la culpa será del otro, y nos rasgaremos las vestiduras con lo del rugby seguro, pero ya será tarde...
CONCLUSIÓN FINAL
En esta jugada queda claro que el árbitro hizo caso omiso a lo que le informó su ayudante , a menos que le haya informado otra cosa, y dejó en la cancha a un jugador que seguramente será sancionado con el rigor de su inconducta por el tribunal de disciplina de la URBA para que nunca más vuelva a repetir una actitud antirreglamentaria como la que lastimó a su colega y ocasional rival dejándolo sin un diente y con la boca rota.
El video de youtoube con las imágenes de Pares TV:
https://www.youtube.com/clip/UgkxGAT1sunOHgocSUAe9_flhrqIEVSLdkCD
Fotógrafo: Gentileza Luján RC
Fuente: Jorge Ciccodicola