El entrenador Eddie Jones llenó de elogios a Owen Farrell por su liderazgo, pero dice que su equipo necesita encontrar un nivel aún más alto en la final de la Copa del Mundo.
El entrenador Eddie Jones desafió a sus jugadores a mejorar su excelente desempeño logrado en la semifinal contra Nueva Zelanda, cuando se enfrenten a Sudáfrica el próximo sábado en la final de la Copa del Mundo.
Dado que su equipo mostró los 80 minutos más impresionantes desde que él se hizo cargo del plantel cuatro años atrás, parecería ser una tarea difícil.
Pero el australiano quiere más, ya que conoce el dolor y la alegría que pueden provocar los diferentes resultados de una final de RWC. En 2003 vio a su equipo, Australia, perder ante Inglaterra en el tiempo extra y luego ayudó a Sudáfrica (como asistente de Jake White) a derrotar al seleccionado de la Rosa, en la definición de la Copa Mundial disputada cuatro años después.
Jones, de 59 años, puede aportar toda esa experiencia mientras los jugadores de Inglaterra comienzan la semana más importante de sus carreras. "Vamos a tener que encontrar otro nivel y definitivamente está ahí”, dijo.
"Como dije, tuvimos dos años y medio para prepararnos para el partido de Nueva Zelanda. Los jugadores no lo estaban haciendo conscientemente, pero inconscientemente estábamos moldeando un estilo de juego para enfrentar a Nueva Zelanda. Fue una buena actuación, pero tenemos que jugar mejor la próxima semana”.
"Queremos ser los mejores del mundo y no lo somos. Por lo tanto, no estaremos satisfechos hasta que seamos los mejores".
"Es la mentalidad, la actitud de los jugadores, los mensajes que el staff les da a los jugadores y los mensajes que los líderes les dan a los jugadores. Se trata de asegurarse que nadie se adelante demasiado y que este equipo no tenga ninguna razón para hacerlo porque no hemos alcanzado lo que queremos lograr. Todo lo que se ha hecho, es asegurar otra semana en la competencia”.
Jones destacó el liderazgo en la semifinal por parte del capitán Owen Farrell, que estaba luchando con un fuerte golpe en la pierna. Eso lo obligó a ceder la responsabilidad de los kicks a George Ford, quien respondió con otra actuación exitosa.
Incluso después de su actuación monumental, las celebraciones de Farrell y su equipo fueron moderadas y se reunieron en el campo de juego, donde el capitán los alentó a seguir escalando y buscar un mejor nivel.
Jones reconoció que Inglaterra jugó como un número uno del ranking para llegar a la final y ahora se trata de lograr una gran actuación más, para igualar el logro del equipo de Inglaterra que ganó la Webb Ellis en 2003.
Refiriéndose a su tiempo a cargo del seleccionado de Japón en la RWC 2015, dijo: “El partido crucial fue ante Sudáfrica. Teníamos que ganar ese partido, entonces tendríamos una Copa del Mundo exitosa. Para un equipo como Inglaterra, que es un equipo clasificado entre los cuatro primeros, su juego crucial era la semifinal. Todos los mejores equipos se preparan para la semifinal".
"Un test contra Nueva Zelanda es como el comienzo de la Fórmula 1. Tienes que estar listo en el punto de partida porque sino te quedás atrás y nunca podrás encontrar el camino de regreso a la punta de la carrera".
"Tuvimos que salir a jugar con fuerza y establecer un dominio físico y mental temprano, y eso nos puso en una buena posición. No ganas el partido con esas acciones solamente, pero esas acciones te ubican en una buena posición".
"Al final, todo se reduce al liderazgo en el campo de juego. Se puede crear un ambiente al principio, pero luego se reduce al liderazgo en el campo de juego y no podría ser más efusivo en mi elogio por los líderes del equipo. Fueron sobresalientes, la forma en que siguieron impulsando al equipo hacia adelante”.
"Hubieras necesitado una espada de samurai para sacarlo (a Farrell). No estaba en su mejor momento, pero la forma en que manejó al equipo en la segunda mitad, se convirtió en un desafío de liderazgo y logró que los muchachos se concentraran, nos hizo volver a la pista y nos hizo hacer bien las cosas simples. Entendió dónde podíamos obtener una ventaja y lo hizo de manera brillante”.
Jones estuvo sentado en las gradas junto a su entrenador de defensa, John Mitchell, durante la segunda semifinal jugada el domingo. Habrá analizado y observado en qué aspectos su equipo puede enfocarse para obtener una ventaja sobre los Springboks, quienes superaron por poco a un valiente equipo de Gales. A su vez, el entrenador se mostró alegre por contar con un día extra de preparación de cara a la final, ya que dijo: "La recuperación es muy importante, física y mental".
Fuente: Gentileza World Rugby.