Mañana, desde las 0:35, las escuadras representativas de Canterbury y Wellington estarán cara a cara en el Estadio Orangetheory, de Christchurch. Vuelve David Havili en el XV de los dueños de casa, mientras que Will Jordan estará entre los relevos. ¿La visita podrá repetir el batacazo del 2020?
Pese a que el duelo parece tener como amplio favorito al conjunto local, que ganó la primera edición de esta competición, los ‘Canes no pierden la esperanza: el año pasado lograron propinarle el único traspié de la campaña a los rojinegros. Y fue en rodeo ajeno: en el mismo escenario que pisaran dentro de algunas horas, los oriundos de la capital del país oceánico se impusieron por 34-32.
¿Qué debe repetir el equipo capitaneado por Ardie Savea para salir airoso en el hogar de los conducidos por Scott Robertson? Básicamente, palabras más, palabras menos, tener ochenta minutos que rocen la perfección. Esto incluye no cometer errores innecesarios (penales evitables y desconcentraciones), además de asegurarse la obtención a través de sus formaciones fijas. Pero esto no será suficiente si no viene acompañado de una contención al adversario. Saben que no habrá festejo posible en caso de que dejen gozar dentro del terreno de juego a Richie Mo’unga, el cerebro y estratega del ataque de los ‘Saders. Minimizar sus fortalezas y forzarlo a cometer yerros debe ser, sin duda alguna, la mayor prioridad defensiva de la nómina comandada por Jason Holland. Si hacen pasar desapercibido a Mo’unga, esto derivará en una menor participación de estrellas como Jack Goodhue, Sevu Reece y, si ingresa, Jordan, uno de los diamantes en bruto del rugby neozelandés.
Para el vigente tetracampeón del hemisferio sur (tres títulos del tradicional Super Rugby y uno en el Aotearoa) la fórmula es más sencilla: imponer condiciones y mantenerse en la contienda hasta los últimos veinte minutos. A partir de allí deberían tener mayores facilidades para destrabar un trámite que asoma como arduo pero del cual, en condiciones normales, tendrían que finiquitar con cuatro puntos o, si la performance es brillante, también con el bonus en el bolsillo. Una de las claves será someter al pack de enfrente a través de sus forwards de lujo, encabezados por Sam Whitelock, el capitán Scott Barrett, Codie Taylor y Joe Moody, cuatro habituales miembros del XV de los All Blacks. El scrum jugará un rol preponderante: será muy importante que conciban a esta formación como fuente de lanzamiento de juego y, más aún, como fuente de penales, si se tiene en cuenta la jerarquía y la experiencia de su primera línea. ¿Y de quiénes deben tener extremo cuidado? De cuatro jugadores de élite: Ngani Laumape, Asafo Aumua y los hermanos Julian y Ardie Savea, quienes, cada uno con su respectivo aporte, conforman el motor del equipo.
Formaciones y datos del partido:
Crusaders: 15- David Havili; 14- Sevu Reece; 13- Jack Goodhue y 12- Dallas McLeod; 11- Leicester Fainga’anuku; 10- Richie Mo’unga y 9- Mitchell Drummond; 8- Cullen Grace, 7- Tom Christie y 6- Ethan Blackadder; 5- Sam Whitelock y 4- Scott Barrett (C); 3- Michael Alaalatoa, 2- Codie Taylor y 1- Joe Moody.
Relevos: 16- Brodie McAlister, 17- George Bower, 18- Fletcher Newell, 19- Quinten Strange, 20- Sione Havili, 21- Bryn Hall, 22- Fergus Burke y 23- Will Jordan.
Hurricanes: 15- Jordie Barrett; 14- Wes Goosen; 13- Peter Umaga-Jensen y 12- Ngani Laumape; 11- Julian Savea; 10- Jackson Garden-Bachop y 9- Jonathan Taumateine; 8- Ardie Savea (C), 7- Du’Plessis Kirifi y 6- Reed Prinsep; 5- Isaia Walker-Leawere y 4- James Blackwell; 3- Tyrel Lomax, 2- Asafo Aumua y 1- Fraser Armstrong.
Relevos: 16- Ricky Riccitelli, 17- Xavier Numia, 18- Tevita Mafileo, 19- Liam Mitchell, 20- Devan Flanders, 21- Luke Campbell, 22- Billy Proctor y 23- Salesi Rayasi.
Entrenador: Jason Holland.
Árbitro: Ben O’Keeffe (Nueva Zelanda).
Estadio: Orangetheory (Christchurch).
Horario: 0:35 (Argentina).
Fuente: Santiago Ángel - Desde Nueva Zelanda