Si bien matemáticamente todavía no puede ser campeón, la franquicia que representa a la región de Canterbury tiene la posibilidad de tomar con una mano el trofeo. Enfrente, este sábado, desde las 4:05, tendrá a Hurricanes, uno de sus dos máximos perseguidores. Y lo harán con el apoyo de su gente.
Desde julio de 2016 que no pierden en el Estadio Orangetheory, de Christchurch -NdR: también sucumbieron ante los British and Irish Lions, en junio de 2017, pero no fue contra una franquicia-. Sí, cuatro años… Esa es la racha de los ‘Saders en su fortín. En aquella ocasión, su verdugo de turno fue, justamente, el escollo que deberá superar para acariciar el certamen doméstico neozelandés.
Mucho ha cambiado desde aquel traspié en el ocaso de lo que significó la última temporada de Todd Blackadder al frente del equipo y la previa a la llegada de Scott Robertson, el reinventor de esta dinastía deportiva. El 35-10 fue un antes y un después: desde allí, solo un empate con Sharks (21-21), el único sinsabor en su hogar; pero la mayor modificación se da desde lo rugbístico: hoy, lejos del planteo mezquino que ofrecía Blackadder, Robertson le imprime un vorágine incapaz de sostener para los oponentes. Los muchachos de rojo y negro son, palabras más, palabras menos, una máquina de ganar y despedazar adversarios.
Dicho todo lo anterior, para este cotejo no debemos esperar nada más que un triunfo del actual tricampeón del Super Rugby: ganarán con comodidad, lo cual les permitirá soñar despiertos en lo que resta del campeonato.
Blues, por la hazaña
Pese a que del otro lado del terreno de juego estará Warren Gatland y sus Chiefs que parecen siluetas perdidas en zona desconocida, el domingo, a las 0:35, el Eden Park, de Auckland, tendrá a unos Blues desesperados por seguir con vida en el torneo: deben ganar y, obviamente, esperar una mano de los ‘Canes. Lo más importante es que retorna Beauden Barrett al puesto de apertura.
El mayor de los tres hermanos no juega como número diez desde la previa de la Copa del Mundo que se celebró en Japón -NdR: fue en la victoria de los All Blacks sobre Tonga, en agosto último- entre septiembre y octubre del año pasado. El ganador del trofeo William Webb Ellis en el 2015 reemplazará a Otere Black, quien quedó averiado tras la caída por 29-27 frente a Hurricanes, en Wellington; también estará TJ Faiane en el XV inicial. El centro de origen samoano sustituirá a Harry Plummer, quien ocupará un lugar entre los relevos.
Fotógrafo: Sanzaar
Fuente: Santiago Ángel