El equipo de Christchurch venció a Chiefs por 24 a 13 y se coronó nuevamente campeón del Súper Rugby Aotearoa. En una final muy pareja, Crusaders fue quien arrancó mejor y logró sacar una ventaja en los primeros minutos del encuentro que manejó en el resto del partido para coronarse como nuevamente como campeón. Los tantos en el local llegaron por intermedio de dos tries, en manos de Reece y Jordan, tres penales y un drop convertido por Mo'unga. Por el lado de Chiefs, los 13 puntos llegaron a través de la gran figura que tiene la franquicia, Damian McKenzie, quien apoyó un try y aportó dos penales. Fotógrafo: Crusaders