Tras vencer la obtención del bonus ofensivo en la victoria sobre Chiefs por 32-19, en condición de visitante, la franquicia con base en Christchurch, Canterbury, quedó a una victoria de garantizar el título en esta primera edición del certamen neozelandés que nos maravilla cada fin de semana.
En el Estadio FMG, de Hamilton, los ‘Saders pisaron fuerte: fieles a su estilo, fueron de menor a mayor ante los conducidos por Warren Gatland, quienes han perdido los siete partidos que disputaron en esta competición. Los trece puntos de diferencia los generaron a través de un planteo sumamente preciso y punzante, lo cual ya se ha convertido en una marca de agua para los vigentes tricampeones del tradicional Super Rugby.
El 20-19 con el cual comenzó el último tramo de veinte minutos en el corazón de la región de Waikato parecía utópico: la visita, aún con sus falencias y sus ausencias (Whetu Douglas, Cullen Grace, Joe Moody, Scott Barrett, Braydon Ennor y David Havili), siempre fue más que un adversario con un planteo mezquino y plagado de individualidades que prevalecieron por sobre un juego colectivo casi inexistente. Pero no hubo más falsas esperanzas para los dueños de casa en la definición del cotejo: los tries de Sevu Reece y Leicester Fainga’anuku sellaron cinco puntos vitales para que el trofeo esté a tan solo una victoria de distancia.
El próximo domingo, desde las 0:35, de nuestro país, la escuadra capitaneada por Codie Taylor recibirá a Highlanders en el Orangetheory, su fortín en la isla Sur. Probablemente sea la coronación del cuarto campeonato al hilo. Y sería más que merecido: son, por escándalo, el mejor equipo del hemisferio sur y, según el criterio de quien escribe, del planeta ovalado, incluso un escalón (al menos) encima de Saracens.
Blues ganó en Dunedin y aún sueña con la heroica
En su paso por el Forsyth Barr, de Dunedin, el XV que está bajo la órbita de Leon MacDonald cumplió el deber de ganar con punto bonus: fue 32-21 frente a Highlanders para Beauden Barrett y compañía, quienes se zambulleron al ingoal del combinado de Otago y Southland en cinco oportunidades.
Con este resultado, matemáticamente siguen con chances de tocar el cielo con las manos: tienen veintidós unidades, dos menos que Crusaders, pero el problema es que tienen un encuentro más disputado que su máximo adversario en la tierra de los All Blacks. Deben esperar una mano de los ‘Landers en su travesía por Christchurch y, obviamente, imponerse ante el actual puntero en el último cotejo que tendrá este torneo -NdR: será el domingo 16 de agosto, en el Eden Park, de Auckland-.
Próxima fecha (8 y 9 de agosto):
Sábado (4:05): Hurricanes-Chiefs, en el Estadio Regional de Wellington.
Domingo (0:35): Crusaders-Highlanders, en el Estadio Orangetheory, de Christchurch.
Fuente: Santiago Ángel