Ksenia Getmanova es manager de logística de Rusia y encargada de todos los movimientos de Los Osos en su paso por Japón.
Nadie puede acusar a Ksenia Getmanova de dormirse en sus laureles mientras intenta forjar una carrera en el deporte de alto nivel.
Getmanova comenzó a jugar sevens mientras estudiaba en el Instituto de Física de Ingeniería de Moscú, una de las universidades técnicas más reconocidas en Rusia. Sin embargo, cuando el equipo desapareció, sus compromisos académicos le dificultaron la búsqueda de otro destino y su tiempo como jugadora terminó.
Con 24 años, en vez de abandonar el rugby por completo, comenzó a arbitrar. Como referee progresó lo suficiente como para dirigir partidos en el Rugby Europe Women’s Sevens Conference 2018.
Fue durante su etapa como referee cuando Getmanova llamó la atención de la unión rusa, donde trabajó como encargada de desarrollo de categorías inferiores. En octubre pasado, a las puertas de la Copa del Mundo 2019, la contactaron para que se hiciera cargo de la logística de la selección.
“Cuando era más joven y jugaba, siempre quise ser el manager de un equipo”, afirmó Getmanova. “Pero no sabía cómo podía entrar en la unión, cómo podría trabajar de esto”, agregó.
“Tras comenzar a arbitrar, conocí a gente de la unión y hablando, bromeando con ellos, me preguntaron: ‘¿quizás quieras trabajar en la unión? Y comencé a entrenar niños y organizar competiciones para ellos. La gente del equipo me preguntó: ‘¿Quizás podrías trabajar con el equipo? Y no dudé, dije que sí”, relató acerca de cómo llegó a hacerse cargo de todo lo que necesita una selección en una Copa Mundial de Rugby.
Aunque Getmanova se aferró a la oportunidad con las dos manos, se mostró reticente cuando se la consultó por su mejor momento profesional: “Creo que eso llegará en el futuro”, afirmó. Y, sin embargo, describió su trabajo en la RWC 2019 como su “mejor empleo”.
Es consciente, además, del enorme significado de ser la encargada de cuidar toda la logística de un equipo masculino en una de las máximas competiciones que existen a nivel mundial.
Modesta, Gemanova afirmó que le sería mucho más difícil trabajar en una oficina: “Simplemente hago lo que hago y me gusta”. Por otro lado, espera que dando lo mejor que tiene, pueda inspirar a niñas y mujeres para que también puedan trabajar en el deporte. “Quiero hacer mi trabajo bien, ser una profesional”, añadió.
“Creo que a veces puede ser duro porque soy una mujer en un deporte de hombres, pero si hago mi trabajo realmente bien, quizás otras mujeres piensen que ellas pueden hacer lo mismo”, razonó abonando la tesis de que “todo el mundo puede entender que una mujer puede hacer de todo, así sea un trabajo de mujeres o de hombres”.
El objetivo de la utilera es asegurarse de que los jugadores rusos no se tengan que preocupar de otra cosa más que de entrenar. En una Rugby World Cup, la rutina se repite con extrema meticulosidad. Un día normal comienza con el desayuno y reuniones del equipo. Una vez resuelto el primer trámite, se centra en la práctica y en asegurarse de que los jugadores lleguen al campo con todo el equipamiento dispuesto para los diferentes ejercicios.
Para el Captain’s Run y los días de partido, Getmanova se encarga de ordenar el vestuario y tener todo listo. Un trabajo para el que necesita manejar mucho más material. Por ejemplo, Rusia ha traído a Japón 46 kits completos para cada uno de sus partidos de la fase de grupos. “Demasiadas camisetas, demasiados pantalones, demasiados kits para los jugadores”, bromeó.
“Hablando de la organización, de cuándo tenemos que ir a la práctica, cuándo debemos ir a la siguiente ciudad y cómo trasladar la logística”, explicó acerca de sus tareas, fundamentales para que el equipo organice sus rutinas con precisión. Por ejemplo, tras el partido inaugural que Rusia jugó contra Japón en Tokio, Getmanova afirmó que reubicarse en Kumayaga para el siguiente partido contra Samoa fue “muy fácil”.
La tarea de llevar 31 jugadores más el staff por un país extraño, se lleva mejor con una buena convivencia dentro del grupo. Getmanova cumplió 24 años antes del comienzo del torneo y el equipo se aseguró de celebrarlo como merecía.
“Somos como una gran familia. Fue mi cumpleaños aquí y todo el equipo me dio regalos tres veces durante el día. Por la mañana, en la comida y en la cena. Fue muy bonito”, rememoró.
El trabajo de Getmanova se simplificó gracias a las dos buenas actuaciones de Rusia ante Japón y Samoa, y cree que pueden ayudar a elevar el conocimiento del juego en el país. “Hay más información acerca del equipo en la Copa del Mundo, está muy bien”, destacó. “Es fantástico y mucha gente ha oído de nosotros. Pueden ver las imágenes y puede ser muy bueno para nuestra popularidad”, concluyó.
Fuente: Gentileza World Rugby.