En 2016, CAR accedió a la Reubicación del Grupo II y compartió la categoría con clubes que en su mayoría hoy integran la Primera C, e incluso con algunos como San Andrés y Don Bosco, que actualmente militan en Primera B. El equipo de Avellaneda no tuvo una buena actuación y la reestructuración lo dejó en Segunda División a partir de 2017. Desde entonces, el Club Argentino de Rugby navegó por la mitad de la tabla y no sufrió por el descenso, pero tampoco pudo volverse a ver con aquellos viejos rivales.
Sin embargo, las cosas empezarían a cambiar a partir del 31 de agosto de 2019. Ese día, el CAR, de temporada irregular, visitó al puntero, El Retiro, y le provocó una dura derrota (37 a 15). Un par de semanas después, el equipo de Avellaneda dio cuenta de Virreyes (21 a 15), otro de los que peleaba arriba. De pronto, Argentino se tomaba revancha de las duras caídas de la primera ronda y les restaba puntos a quienes a la postre serían el campeón y el subcampeón de la categoría.
Ese septiembre brillante fue el despertar de un equipo que tras una gran segunda rueda terminó apenas a nueve unidades de los puestos de repechajes por ascender. Por Avellaneda quedó la sensación que si al equipo no se le hubieran escapado puntos insólitos en la primera parte del año, podría haber ido por más. De eso y más, conversamos con el capitán de la superior, Cristóbal Carbone.
- ¿Qué evaluación hacen de la temporada pasada?
- Desde que terminó el campeonato, quedó la sensación de que estábamos para más. Somos un equipo con un promedio de 25 años de edad, que en los últimos tres años con Gonzalo Marmo y su staff adquirimos una personalidad, fuerza y un plan de juego que se plasmó en la segunda mitad del año pasado.
- ¿Cómo fue la pretemporada?
- Hicimos una post y pre temporada que fueron asombrosas y muy dolorosas. El preparador físico, Ariel Rodríguez, no nos dejó pasar una y metimos una de las mejores pretemporadas que me tocaron vivir en el plantel superior, chapeau para Ariel. Nos fuimos de gira a Concordia, nos propusimos como objetivo seguir uniendo al grupo, integrar a los que subieron y pasarla bien, manteniendo el perfil deportivo que nos planteamos antes de viajar.
- ¿Cómo fueron los amistosos?
- Jugamos tres partidos. Arrancamos el año en Concordia contra un equipo local, nos fue bien y sirvió para identificar los puntos a mejorar. El segundo partido fue contra Centro Naval y salió un partidazo porque propusimos e impusimos nuestro juego, aunque se nos fue por problemas disciplinarios. Para el tercero, contra Banco Hipotecario, nos enfocamos en eliminar esa falencia. Y fue muy bueno con algunos destellos de lo que somos capaces de hacer en la cancha.
- ¿Cuáles fueron las altas y bajas del plantel?
- Los chicos nuevos que subieron de M19, sorprendieron por juego y compromiso. De los destacados, te puedo nombrar a Joakin Iturria, Tomás Corronchano y Caleb Saucedo. Los tres se adaptaron perfecto al equipo. Esto nos sirve muchísimo para aumentar la competencia interna y levantar el nivel y la calidad del juego. Tuvimos una baja sensible, que fue la de nuestro capitán del año pasado, Santiago Mendiburu, que se rompió los ligamentos cruzados y tiene una larga recuperación que puede dejarlo todo el año afuera. También se van a sentir las ausencias de Santiago Corvalán e Ignacio Sola, que dejaron de jugar para abocarse a sus estudios.
- En 2019 dio la sensación que estaban para más. ¿Cuáles son los objetivos para 2020?
- Tuvimos un 2019 que empezó difícil, muchísimas bajas que se sintieron, pero nunca bajó el compromiso. Nos enfocamos en hacer y demostrar nuestro juego. Eso nos dio frutos en la segunda rueda que fue increíble y tuvimos un año que fue muy positivo. Fuimos de menos a más. Sin restarle importancia a las bajas ni méritos a los que subieron, el grupo está más unido que nunca. Estamos bien preparados física y mentalmente. Contamos con un plan de juego digno para ascender.
- Un mensaje para el club en vistas a la suspensión.
- Es una lástima todo lo que pasó este año porque redujo los niveles de locura que teníamos por entrar a una cancha y dejar una huella. No tengo dudas que en un futuro lo vamos a mantener, nos vamos a divertir y conseguir lo que buscamos. Una cosa que quiero resaltar, es que además de tener un grupo increíble con gente comprometida y unida, contamos con el apoyo del staff de entrenadores, integrado por ex jugadores capacitados con excelencia y una comisión directiva que nos ayuda con todo lo que necesitamos.
Que mejores palabras para terminar la charla con Cristóbal y resumir la actualidad del Club Argentino de Rugby. Así lo definió el capitán con sus últimas declaraciones: “Tenemos un club hermoso, comprometido y donde tiramos todos para el mismo lado”.
Fotógrafo: Gentileza Club Argentino de Rugby.
Fuente: Darío Procopio - Rugby Champagne.