Tras la caída por 40 a 16 ante Inglaterra por los cuartos de final de la RWC 2019, el coach de Australia decidió que, una vez que su contrato termine a finales de 2019, no seguirá en su cargo.
Michael Cheika confirmó que una vez que su contrato termine a fines de 2019, dejará su rol como entrenador de Australia.
En febrero del año pasado, Cheika dijo que se alejaría del cargo si los Wallabies no ganaban la Rugby World Cup 2019. El día después de que su equipo cayera por 40 a 16 ante Inglaterra por los cuartos de final, el hombre de 52 años de edad hizo valer su palabra.
"Soy el tipo de persona que siempre va a mantener su palabra y desde que terminó el partido, lo supe, pero quise asegurarme de darle el espacio correcto para que se calmaran las aguas, hablar con mi gente y luego darlo a conocer”, dijo el domingo. “Solamente quería hablar con mi esposa y decirles a algunas personas. Ya había mostrado mi mano más temprano este año cuando le dije a las personas 'sin victoria, no sigo'”.
"No tengo remordimientos en haber tomado esta decisión, aunque me encantaría quedarme, realmente estoy apegado al equipo, pero como comenté, ya lo había dicho. Quería mostrar que estaba preparado para ponerme a mí mismo sobre la línea y conseguir lo que creía que el equipo podía conseguir, pero no lo hicimos”.
En octubre de 2014, Cheika fue nombrado como entrenador y rápidamente llevó a los Wallabies, quienes en ese momento se encontraban sextos en el ranking mundial, a la final de la RWC 2015. Los altos rendimientos fueron muy esporádicos desde ese momento, como la impresionante victoria por 47 a 26 ante los All Blacks en agosto de este año, un ejemplo claro de su irregularidad.
"No fuimos capaces de demostrar consistencia a través del tiempo”, admitió Cheika. “Tuvimos grandes momentos, a pesar de algunos desafíos que enfrentamos, como perder jugadores que se fueron a jugar al exterior y otros jóvenes que llegaron”.
El ex entrenador de Leinster y NSW Waratahs dijo que “amó cada minuto” de sus cinco años a cargo de los Wallabies y que está “orgulloso” de lo que ha conseguido.
La directora de Rugby Australia, Raelene Castle, dijo: "Michael es una persona apasionada y un entrenador experimentado que trabajó incansablemente para sacar lo mejor de sus jugadores. Se preocupa profundamente por los Wallabies y por el deporte, y su objetivo siempre fue hacer que los fans de Australia se sintieran orgullosos del rendimiento del equipo”.
Acerca de lo que el futuro le depara, Cheika dijo: "Va a ser muy difícil replicar la emoción y la excitación de entrenar a nivel internacional. Te revuelve el estómago cada vez que sales ahí afuera. Nunca tomé mi rol de entrenador como un trabajo, siempre lo hice por la emoción o el placer”.
Fuente: Gentileza World Rugby.