Dickie Randrup le respondió al periodista a través de una carta luego del video que publicó en su cuenta de Instagram.
Lee acá la carta y mira el video:
Fantino y La Plata Rugby Club
La Plata, enero 3 de 2021.
Señor Director:
Desde hace muchos años soy socio vitalicio de La Plata Rugby Club, donde fui jugador del plantel superior durante 15 temporadas, tuve el honor de ser Capitán del primer equipo, e integré durante varios períodos su Comisión Directiva.
Actualmente me une al Club, además de mi condición de socio, el orgullo de pertenecer y el agradecimiento por los amigos que me dio, pero desde hace tiempo no integro ningún cuadro dirigencial de la institución.
Sin embargo, no pude reprimir mi disgusto y mi indignación por el video que el periodista Alejandro Fantino subió a sus redes sociales, reproducido después en La Nación.
Luego de leer los pormenores de la noticia de la agresión de dos jóvenes de Tres Arroyes a un tercero, ocurrida la semana pasada en la playa de Claromecó, Fantino se despachó con una serie de insultos y agravios hacia los agresores y sorprendentemente tildó varias veces de “cagones” a la dirigencia de La Plata Rugby Club por haber emitido un comunicado breve en el que condenó todo tipo de violencia. En su descontrol llegó a decir que los dirigentes son “más cagones que los propios rugbiers que golpearon…”
Pretendió justificar su inaceptable exabrupto diciendo “cuando me salta la térmica me salta la térmica” (sic), como si esa peculiaridad lo convirtiese en inimputable y mágicamente le otorgase indemnidad para decir públicamente cualquier barbaridad montado en la más supina ignorancia.
Alguien dijo, con sabiduría, que el insulto habla mucho más de quien lo profiere que de aquel a quien fue dirigido, y así es en este caso. Porque con su mensaje tribunero y procaz, Fantino desnudó su desconocimiento absoluto de la entidad a la que agravió gratuitamente y de los clubes de rugby en general. Además de su mal gusto y su pésima educación.
Todos los años son más de 1.200 los rugbiers, de todas las edades, que pasan por La Plata Rugby Club. Muchos quedan, otros se van. Juegan durante un tiempo mientras estudian en la Universidad de La Plata, luego se vuelven a sus ciudades de origen, o no. Algunos continúan vinculados a la institución o a los amigos que allí encontraron, otros desaparecen.
Parece entender Fantino que el simple hecho de haber jugado al rugby convierte al Club que lo acogió en co-responsable de lo que cualquier individuo que haya vestido su camiseta haga de allí en más con su vida personal. Un disparate.
El rugby no es una isla dentro de la sociedad y pasan por los clubes todo tipo de personas. En La Plata RC se les imparte el espíritu del Club y del juego, con especial hincapié en el tema de la violencia, la lealtad, la humildad, etc. Sin embargo, es obvio que no todos lo absorben por igual.
Los agresores están presos y serán procesados, ¿qué se supone que debía hacer la dirigencia de La Plata RC? ¿Salir a las redes sociales a disparar una retahíla de insultos y agravios de pésimo gusto contra parte de la prensa que insiste en anteponer “rugbiers” ante ciertos hechos policiales porque de tal forma la noticia es más “vendedora”, o simplemente condenar la violencia y dejar que la Justicia se ocupe del tema, que por otra parte no atañe a la Institución y ni siquiera a la ciudad de La Plata?
La Plata Rugby Club tiene muy claro cuál de los dos caminos es el correcto.
Dickie Randrup
Exjugador y excapitán de La Plata Rugby Club