CUBA apeló al corazón y se llevó un triunfo agónico sobre Newman. Fue como un designo del destino. Una película con final abierto que se decidió con angustia, emoción y desilusión para ambos lados. Fue para CUBA, porque al quedar con 14 no se desesperaron, sabían que sólo por un try lo podían ganar y entonces ahí sí, lo fueron a buscar. Se le escapó a Newman, porque casi sin darse cuenta fallaron en cada una de sus decisiones de los últimos minutos. Luego de una gran temporada se quedaron sin la ansiada final, porque el 16-15 para CUBA, seguramente, será un mazazo para la gran ilusión que llevaba al bordó, por ese título que les es esquivo cuando por juego ya debería haber llegado.
Un test match
El primer tiempo fue como se esperaba, muy cerrado y disputado metro a metro. El comienzo fue de CUBA, que intentó progresar con los forwards. Ávalos tuvo la primera chance, pero su drop se fue desviado.
Newman estaba sólido en defensa y no dejaba ningún hueco disponible. Salió de su campo con una buena intercepción de Gosio. Del scrum que se generó por un knock-on llegó la infracción que anotó Gutiérrez Taboada para abrir el marcador. Y en la siguiente pelota, Scooby aumentó para dejar arriba al Cardenal, 6-0.
Universitario jugaba en campo rival, tenía buena posesión con el line, pero no podía generar ningún quiebre. Así el juego era muy físico y con la necesidad para los cubanos de sumar sus primeros puntos. Sobre los 17m, Marcos Moroni descontó con un penal por un offside (6-3).
A los 20m otra indisciplina de CUBA le dio una nueva chance a Newman para aumentar, 9-3, con otra patada del goleador del Top 12. Pero, tres minutos después, Moroni, volvió a dejar la diferencia igual, 9-6 para el Cardenal.
En las formaciones Newman era un poco más en el scrum y CUBA se lanzaba mejor desde el line, aunque ninguno de los dos se soltaba para establecer diferencias. Sobre los 36m, el scrum le dio buenos dividendos al bordó: primero buscaron el line, pero ante otra inconducta de Universitario se decidieron a patear. Así sumaron por cuarta vez para cerrar el parcial, 12-6.
A jugarse el resto
En el segundo tiempo CUBA salió a jugarse todo, ya que sabía que no tenía opción si quería estar en la final. Así apuró a Newman desde la mínima pelea por la posesión. Probó de aire, disputó el scrum, pero siempre encontró bien parado al Cardenal. Ureta tomó dos pelotas de aire espectaculares. Sobre los 10m y recto a los palos, Moroni puso a tiro a CUBA (12-9)
Entonces los nervios empezaron a jugar para los dos. Newman se dio cuenta que si no atacaba se le podía complicar. Y con los forwards fue, pero luego de varias fases perdieron la pelota por un knock-on. Además, empezaron a equivocarse en el line, con dos situaciones claras que desperdiciaron. Pero sobre los 25m, ya con Ulloa en la cancha, ganaron metros y generaron otra infracción que convirtió Gutiérrez Taboada (15-9).
Con la amarilla a Patrono, por juego peligroso, el partido quedó a la medida del bordó. Con un partido enorme de Jerónimo Ureta, el Cardenal quiso confirmar esa pequeña ventaja con diez minutos por jugar, pero no la pudieron ni supieron aprovechar.
Entonces, y después de una enorme pesca de Devoto volvieron a meterse en partido. Fueron por su fórmula del try y el maul para pasar al frente meterse en la final. Para colmo Nemwan se quedaba con 14 por reiteración de faltas y una amarilla a Wright. Así, y luego de varios pick and go la secuencia por el “oro” quedó para el líder que supo cómo volver a quedar en la historia. Un capitán de tantas batallas, el jugador que volvió después de ser entrenador y que se puso el overol para sumar otra vez desde adentro la cancha. Que se zambulló y entró como una Piña para noquear a Newman y meter a su Universitario en otra final.
Acá te dejamos la entrevista completa con Benjamín Gutiérrez Meabe:
Fotógrafo: Entrevista: Dario Procopio
Fuente: Hernando De Cillia