El dirigente confirmó los planes para crear una competencia de selecciones para 2024, y de ampliar la SLAR con equipos de Estados Unidos y Canadá.
Bill Beaumont es una de las personalidades más importantes de la historia del rugby mundial: 34 partidos en la selección inglesa (en una época en la que se jugaban muchos menos partidos al año) 21 de ellos como titular, integrante del salón de la fama del rugby, es desde 2016 el presidente de World Rugby. Durante su mandato se ha procesado una de las discusiones más trascendentes del deporte mundial: la posibilidad de una competencia anual que sustituya al sistema de test matches en dos ventanas anuales, y que le dé a los partidos de selecciones un atractivo diferente, además de darle la chance a los países del Tier 2 de enfrentarse regularmente con los Tier 1.
En su primer mandato tuvo al argentino Agustín Pichot como vicepresidente y avanzaron en esos planes, pero las charlas se empantanaron, Beaumont y Pichot se enfrentaron en las elecciones por la presidencia y el inglés ganó con los votos de los países del Seis Naciones, Japón y algunos países de NorteAmérica, Africa y las islas del Pacífico.
A dos años del final de su segundo mandato esas charlas siguen empantanadas porque los Seis Naciones no quieren abrir de su torneo, pero hay algunos planes intermedios: una competencia regular para países del Tier 2, como Uruguay. Beaumont dice que cuentan con su apoyo, y además también anuncia su respaldo a la expansión de Estados Unidos y Canadá a la Superliga Americana de Rugby (SLAR), impulsada por el uruguayo Sebastián Piñeyrúa, presidente de Sudamérica Rugby.
Beaumont estuvo en Uruguay el fin de semana invitado por los sobrevivientes del accidente de Los Andes a 50 años de aquel hecho, y también recorrió las instalaciones de la Unión de Rugby del Uruguay (URU) en el Estadio Charrúa.
En el medio de esa apretada agenda se hizo 20 minutos para conversar sobre todo lo anterior con El Observador.
Fue un día inolvidable, de esos que siempre quedarán conmigo. La humildad de los sobrevivientes contando sus historias, el darse cuenta de lo que vivieron. Uno puede ver la película pero no puede imaginarse lo que vivieron en ese avión tan chico, el hecho de que murieran familiares en el accidente, que eligieran el camino que llevaba 10 días en lugar en lugar del más corto, encontrar al arriero al otro lado del río… Y luego lo que vivimos en la cancha. Te muestra lo que el deporte puede hacer en la sociedad. La reunión entre los dos clubes, que además han creado muchos jugadores internacionales. Es una enorme muestra de lo que han hecho.
¿Y qué impresión le dejó la visita al Estadio Charrúa?
Cuando ves lo que empezó y lo que tienen... es el estadio perfecto, de 14 mil personas, si empiezas a llenarlo puedes dar otro paso. El departamento de High Performance, el equipamiento de gimnasio que está por venir. Es muy profesional.
¿Cómo evalúa el modelo de Sudamérica Rugby en los últimos años?
Primero Argentina ha sido muy generosa en estos años, se ha planteado el crecimiento de la región, y mucho se debe a ellos. Después, cuando ves los deportistas que produce Sudamérica, cuando ves lo que han construido, también con un buen socio de televisión como ESPN, que permite mostrar el producto, más el centro de alta competencia de Uruguay con todo lo que tiene, con el expertise de quienes trabajan allí… es una gran fortaleza.
¿El modelo de Uruguay se puede aplicar en otros países del Tier 2?
No me gusta el término Tier 2. Los otros solo son países Tier 1 porque juegan en una competencia determinada, pero por lo que muestran en la cancha son todas uniones de alta competencia. No deberían ser estigmatizados. Pero el modelo es bueno. Debemos mantener la buena liga regional que han creado, quizás sumando a Estados Unidos y Canadá. En las últimas semanas estuve en Georgia, Fiji, Chile, Uruguay. Todos necesitan competencia regular. Sin competencia regular, el futuro de esos deportistas se marchitará. Tenemos que darle competencia, quizás una competencia regional, y luego tests en julio y noviembre. Necesitan probarse, si no el salto al nivel del mundial será muy difícil. Uruguay y Chile tienen pruebas duras en el Mundial.
¿Y cómo se logra solucionar ese problema de falta de competencia? De eso venimos hablando desde hace 8 años, están los acuerdos de San Francisco, pero la discusión de la Nations Championship está empantanada.
Hay cosas en camino que nos permitirán darle competencia a los llamados Tier 2. En eso estamos trabajando en World Rugby, para que tengamos una competencia, más allá de los que ya juegan Rugby Championship o Seis Naciones. Sea en el Pacífico o en las Américas. Europa ya tiene torneos, pero equipos como Georgia quieren más y además lo están haciendo muy bien, venciendo a Italia, por ejemplo.
¿Se imagina posible que avance la idea de la Nations Championship? Ahora lo que lo tranca es que los equipos del Seis Naciones no quieren arriesgarse a descender. Y no vamos a ningún lado.
Olvidémonos de ascensos y descensos. Primero pensemos en poner en marcha estos torneos. Lancemos estos torneos. Tengo dos años para terminar mi mandato. Me gustaría pensar que en 12 meses tengamos un mapa de hacia dónde vamos.
¿Y cómo se imagina ese mapa?
Me imagino un mapa con equipos en regiones. Por ejemplo acá: Uruguay, Chile, Brasil, Colombia, Estados Unidos y Canadá jugando un torneo, luego un torneo en el Pacífico con Fiji, Tonga, Samoa, y los ganadores juegan entre ellos.
La Américas Pacific Asia Championship va por allí.
Sí, la APAC. La discusión de la semana pasada en Estados Unidos estuvo por ahí y soy optimista que salga. El objetivo de World Rugby es que eso pueda empezar.
El siguiente paso sería que esos países tengan competencia con los Tier 1.
Primero torneos con regularidad, luego competencia en las ventanas de julio y noviembre con los Tier 1.
Esa competencia contra los Tier 1 también está faltando.
Inglaterra debería venir aquí a jugar con Uruguay. Cuando yo jugaba, sé que eran tiempos distintos, pero viajábamos a Tonga, a Fiji, a Japón. También deberían viajar a Estados Unidos y Canadá.
¿Las potencias deberían jugar con Chile o Uruguay cuando vienen de gira a Argentina? Chile lo logró pero tuvo que invertir mucho.
Deberían, pero tienes que convencer a la gente. No puedes forzarlos. Escocia lo hizo con Chile antes de venir a Argentina, y no hay razón para no hacerlo con Uruguay. Primero pongamos en funcionamiento la competencia regular, en Fiji, en Santiago, en Chicago…
Una competencia como esa es cara. ¿Qué pasa si no hay apoyo privado suficiente?
Nosotros tenemos que liderar. No somos un pozo sin fondo de dinero. Tuvimos suerte de tener un gran Mundial en Japón antes del covid. De no haberlo tenido, muchas uniones hubiesen quebrado. Espero tener una gran competencia en Francia, eso generará fondos y debemos usarlos adecuadamente.
Cuando veo los presupuestos de Uruguay o Chile, realmente son sobrevivientes. Es difícil. Y llevan adelante Uniones que son extremadamente eficientes sin dinero. Las uniones más grandes deberían venir acá y ver lo bien que lo hacen.
¿Y cómo se convence a los países del Tier 1 para que vengan a jugar? Sé que usted intercedió para que Escocia pudiera venir a jugar con Uruguay, pero no se logró.
Hay que convencerlos. Los Tier 1 tienen una responsabilidad. No solo deben ver sus finanzas sino en pensar en el juego global. Hemos trabajado mucho, tenemos el acuerdo de San Francisco. Tenemos que darles más competencia. En noviembre Chile jugará en Irlanda (con Leinster), también con Tonga y con Rumania. Uruguay jugará con Rumania, Georgia y Tonga. Todos clasificaron al mundial. Serán duros juegos para los dos. Yo vi jugar a Uruguay jugar en Inglaterra y en Japón, los vi ganar a Fiji y luego perder con Georgia en un partido muy duro solo cuatro días después. Y Chile venció a Estados Unidos, merece estar en el Mundial.
América y el Pacífico tendrán la APAC. ¿Y qué hacemos con los países del Rugby Europe, que tiene cerrada la puerta del Seis Naciones?
World Rugby no es el dueño del Seis Naciones. Solo tenemos el Mundial, el femenino, el juvenil, el Circuito Mundial de Sevens. Todas las otras son de las uniones. No podemos dictar donde se puede entrar o no. Lo hemos intentado sin éxito. Pero Rugby Europe tiene sus competencias. Lamentablemente España ha tenido estos problemas con la elegibilidad, pero Portugal se muestra competitivo, Georgia, Rumania, también. El Rugby Europe Championship es una competencia muy fuerte a pesar de no poder entrar al Seis Naciones. Debemos crear un estándar. Más juego, más competencia.
¿Acerca de la competencia de clubes, cómo ve a la Super Liga Americana?
Es un ejemplo en el que se ha levantado a la estándar, que permite subir el nivel a la selección nacional. Tienes el ejemplo de Jaguares, que era el equipo nacional de Argentina, y llegaron a semifinales del Mundial sin tener una competencia.
¿Cómo ve la expansión de la SLAR con equipos de Estados Unidos y Canadá?
Defendemos la expansión. Si nos quedamos donde estamos el juego va a morir. Hoy te puedo decir qué equipos pueden llegar a semifinales del Mundial en 20 años. Tenemos que hacer crecer mercados como Brasil. Estados Unidos, Canadá, tienen mucho potencial de cara al Mundial, deben capitalizar por el torneo que se hará allí.
El modelo de la Major League Rugby no está funcionando para las selecciones de Estados Unidos y Canadá. Los dueños de los equipos reconocen que su objetivo no es ayudar a sus selecciones, sino tener una liga y franquicas rentables.
No conozco tanto el modelo, me es difícil criticarlo, pero por el momento el modelo no está produciendo jugadores internacionales. No es una crítica a la MLR, para nada, tiene mucha gente que ama al rugby. No olvidemos eso. Lo hacen por pasión, y cualquier cosa que sirva para levantar el nivel debemos ayudarlo.
¿World Rugby va a invertir en una expansión de la Slar?
A menos que inviertas, no puedes hacerlo. Es simple.Tuvimos reuniones la semana pasada, con América del Norte y con Sudamérica, buscando el modelo de negocios concreto. World Rugby quiere estar involucrado, pero debemos mirar todo: cuántos equipos tienen que participar, como será el formato del torneo. Y con?amos en que las Uniones locales lo puedan hacer.
¿Qué opina sobre el cambio de elegibilidad por el cual un jugador puede cambiar de selección si pasa tres años sin jugar por el primero?
Siempre lo he defendido, creo que es una buena idea.
¿Pero entiende la visión crítica de países como Uruguay. Chile o Georgia, que apelan al talento local?
Creo que lo que ocurre es exactamente lo opuesto. Tienes jugadores con raíces en Tonga, que jugaron por Nueva Zelanda en seven, por ejemplo, y ahora pueden volver a jugar a Tonga después de un periodo afuera. Aumenta la cantidad de jugadores que pueden volver a esos países como Tonga, Samoa o Fiji.
Pero Tonga no está formando jugadores, ni tiene siquiera centros de alto rendimiento, e importan All Blacks. ¿Es un modelo sostenible?
Creo que les permite a muchos países pequeños elevar el estándar de forma inmediata. Pensamos en jugadores de origen gerogiano que juegan por Francia un par de veces y después ya no son seleccionados, ahora pueden volver a jugar por Georgia. Creo que eso es bueno para el juego.
Ok, pero eso no es lo que está pasando hoy.
Aún puedes apelar al sistema de vivir cinco años en un país, o tener el pasaporte y jugar los juegos olímpicos. Creo que ese sistema es justo. Si estás cinco años en un país, puedes jugar por ese país. Un Inglés que vive en Uruguay puede jugar por Los Teros si vive cinco años aquí. Antes eran tres años y lo aumentamos a cinco. Y si pasan tres años y no es citado, puede volver a jugar por Inglaterra.
¿La última: pretende que la Nations Championship sea su legado?
Me imagino mi legado como que más niños y niñas jueguen al rugby.
Fotógrafo: El Observador
Fuente: Ignacio Chans - www.elobservador.com.uy