Hace mucho tiempo que Leicester Tigers dejó de ser ese equipo que ganaba todo lo que jugaba en la década del 2000 hasta el 2010, donde ganó dos copas de Europa y donde jugó nueve veces la etapa final de la Premiership Rugby. En la actualidad está pasando uno de sus peores momentos y por segundo año consecutivo ve más de cerca el fondo de la tabla que los puestos de clasificación para la etapa de playoffs.
Este sábado, Bath, necesitado de victorias, recibió a Leicester Tigers en el Recreation Ground bajo la atenta mirada de 14.000 espectadores, que soportaron el crudo invierno inglés, en una zona donde son muy comunes las lluvias constantes.
El encuentro se tornó como una partida de ajedrez desde el primer momento. Ambos equipos buscaban tener la pelota en territorio rival y acorralar lo más posible a su rival cerca de su in goal. Sin embargo, fueron los locales los que consiguieron llegar mediante el fullback Tom Homer a la zona de anotación defendida por Leicester. Minutos más tarde, el apertura de los visitantes, Tom Hardwick, erró un penal, pero se reivindicó en su segunda oportunidad y achicó las distancias para dejar el partido 5-3.
En el segundo tiempo, la tónica del partido no cambió y Bath logró poner nuevamente a los Tigers en aprietos con un muy buen kick de Freddie Burns. Luego de una serie de fases de juego, la defensa visitante no pudo con su ansiedad y cometió un penal que el galés Rhys Priestland convertiría en tres puntos más para los locales.
A pesar de que Bath había comenzado mejor la segunda parte, Leicester golpeó con sus forwards haciendo que los locales comenzarán a dudar en defensa y con mucha paciencia y picks and go, los Tigers consiguieron llegar al try mediante su medio scrum Ben White.
Cuando parecía que el partido quedaba del lado de la visita, volvió a aparecer Tom Homer, esta vez quitándose defensores de encima y eludiendo tackles llegó al in goal por segunda vez en el partido, dejando el encuentro 13-10 a favor de los locales.
Con este resultado, Bath trepó posiciones y se colocó séptimo con 21 puntos, a dos de Gloucester, que suma 23 y se encuentra cuarto. Los de Leicester no logran escapar de la zona de descenso y tras nueve fechas se encuentran anteúltimos, solo por arriba de Saracens (que ya está descendido por una sanción de la Premiership), con 12 puntos.
En el conjunto visitante, Tomás Lavanini jugó los 80 minutos y además realizó 7 tackles efectivos y 13 carreras portando la pelota. El cordobés Facundo Gigena también fue titular y salió reemplazado a los 51 minutos por Greg Bateman.
Fotógrafo: Gentileza Premiership.
Fuente: Bautista Terrera - Rugby Champagne.