La realización del torneo del Hemisferio Sur es incierta. Pese a que hace unos meses, Nueva Zelanda picaba en punta para ser el anfitrión de la competición, un rebrote de contagios puso en duda la organización de la competencia.
Otra de las complicaciones que harían que el Rugby Championship no se organice en Nueva Zelanda fue indicación de que los Seleccionados no podrían ingresar al país y comenzar la cuarentena al mismo tiempo, puesto que eso dificultaría aún más la logística de los demás países.
Ante esta incertidumbre, los directivos de Rugby Australia trabajan en dos planes alternativos en caso de que el torneo tenga que trasladarse. Las dos opciones que surgen como posibles anfitriones son: Queensland y New South Wales (NSW).
La primera opción parece ser la que corre con más ventaja ya que Wallabies y All Blacks disputarán allí la Bledisloe Cup el 10 y el 17 de octubre. No obstante, una provincia alternativa sería NSW, con Springboks, Los Pumas, Wallabies y All Blacks repartidos en diferentes ubicaciones en Hunter, la costa central y Sydney.
A pesar de la duda, Los Pumas siguen entrenando en Casa Pumas con estrictos protocolos a la espera de que se confirme el futuro del Rugby Championship. Y, según NZ Herald, el Seleccionado Nacional estaría dispuesto a viajar con aterioridad a la tierra Aotearoa para disputar partidos ante equipos provinciales con el fin de ganar ritmo.
Fuente: NZ Herald y The Sidney Morning Herald