El país de Ocenaía está analizando la posibilidad de rechazar el formato propuesto por New Zealand Rugby de un Súper Rugby trans-Tasman, para crear su propio torneo profesional. Las franquicias australianas abrirían sus puertas a los jugadores de Sudáfrica, Argentina y Japón, que ya no tendrían equipos en la competencia del hemisferio sur.
Australia está contemplando una competencia de rugby nacional salpicada de nombres internacionales a medida que las actitudes de Nueva Zelanda parecen endurecerse contra una presencia australiana de cinco equipos el próximo año.
El informe ´Aratipu´, una revisión de Rugby de Nueva Zelanda, favoreció un reemplazo trans-Tasman para el Súper Rugby en 2021. Los funcionarios australianos se alarmaron al saber por otros canales que al menos la mitad de la junta de NZR (New Zealanda Rugby) favorecía una competencia de ocho equipos, con los cinco equipos Kiwi existentes, un equipo de las Islas del Pacífico y sólo dos franquicias australianas.
Rugby Australia no aceptó una propuesta de tres equipos presentada a principios de este año, por lo que rechazaría de forma inmediata un formato con espacio para incluso menos equipos australianos.
La otra mitad de la junta de nueve personas del NZR favoreció un modelo trans-Tasman de 10 equipos con un grado de política de fronteras abiertas sobre el movimiento de jugadores.Pero si la facción conservadora de la junta ganara, Australia no tendría más remedio que hacerlo solo, construyendo una competencia nacional de seis u ocho equipos y abriendo sus puertas a los jugadores sudafricanos y argentinos para que se sumen. Incluir a Japón también sería una opción.
La noticia será un duro golpe para los defensores del modelo trans-Tasman de 10 equipos, que muchos creen que alcanzará el mejor equilibrio comercial y de alto rendimiento para los dos países.Pero ante las posibles tácticas de Nueva Zelanda, que controlaría la competencia de ocho equipos, se entiende que Rugby Australia se sentiría más cómodo con una opción doméstica amplificada.
Una de las recomendaciones, anunciada en Australia en los últimos meses, fue disolver la empresa conjunta SANZAAR de 25 años que maneja el Súper Rugby, dejando intacta la alianza de cuatro naciones para el Rugby Championship de nivel internacional solamente. La medida les daría a todas las naciones la libertad de buscar nuevas alianzas, con el potencial de vincularse nuevamente en una serie de finales de estilo campeonato. Sudáfrica ha estado vinculada durante mucho tiempo a un cambio permanente al Pro 14, aunque los funcionarios han negado que esta sea una opción seria.
Lo que nubla el problema es la continua incertidumbre sobre el impacto que tendrá el COVID-19 en el calendario del próximo año. Dado el número de casos en Sudáfrica y el potencial de la segunda ola en Australia, parece poco probable que se pueda bloquear una estructura a largo plazo. Incluso Nueva Zelanda, que ha permitido que las multitudes regresen a los partidos deportivos, continúa lidiando con casos aislados.
Los sindicatos podrían verse obligados a acordar una estructura provisional de un año y reevaluar en una etapa posterior, a la espera de restricciones de viaje. Las preocupaciones de Nueva Zelanda parecen centrarse en la capacidad de Australia para desplegar cinco franquicias de nivel.
Fotógrafo: Gentileza Rugby Australia
Fuente: The Sidney Morning Herald - smh.com.au