Aprovechando el cumpleaños número 111 de Varela Junior, tuvimos la oportunidad de entrevistar en nuestro programa de radio al capitán de la institución de Florencio Varela, Alejandro Zapata, quién nos contó como está pasando la cuarentena y que espera para su club este año, haciendo un breve repaso por su historia en el club.
Hijo de de una familia de rugby y de club, Alejando dijo que tiene la suerte de haber vivido cada sábado desde muy chico en el club, ya sea viendo a su padre o a su tío, “Tengo demasiados años en el club y miles de recuerdos, y entonces en estos días de aniversarios siempre se rememoran, por WhatsApp pasaban miles de fotos, y siempre es un lindo momento”.
En Varela se preparan para volver a la actividad y así nos lo contó su capitán: “Hay charlas de manera grupal e individual por Whatsapp con los entrenadores y entre los jugadores, hacemos rutinas cada uno en casa trabajando el aspecto personal y físico para no ir perdiendo ritmo”, además agregó y recalcó las ganas y la ansiedad que le genera este parate: “Este suspenso nos agarra justo en un momento de mucha ansiedad por que teníamos muchas ganas de volver para revertir lo del año pasado pero todos entendemos que ahora lo primordial es la salud”.
Recordando el 2019, donde Varela sufrió el descenso a la Tercera división de la URBA, expresó: “Al margen que el año pasado no fue un buen año, se vivió un recambio y viéndolo ahora que ya se pasó la bronca no siento que haya sido 100% negativo, pero este año nos habíamos propuesto luego de varias charlas, revertir la situación y volver a Segunda”.
En cuanto a las juveniles y las infantiles del club destacó el trabajo que se está realizando con los más chicos, para poder generar mejor “materia prima”, y a su gusto esto viene dando sus resultados tanto en calidad como en cantidad de jugadores. También dijo: “Claramente el camino es apuntar a ir desarrollando de la mejor manera a los chicos no sólo como jugadores de rugby, sino que también formando personas, eso va a hacer que a la larga el resultado sea bueno”.
Para finalizar la nota, nos contó qué se siente pertenecer a una familia que vive el club desde hace muchos años, y dejó una anécdota muy graciosa del único partido que jugó junto a su padre dentro de la cancha, “Fue en CASA de Padua, en el único partido en el que llegamos a compartir cancha, tuve una pelota para pasársela y dejarlo solo para hacer el try y obviamente me la guardé, eso me lo recriminó por mucho tiempo”.
Fotógrafo: Alejo Iglesias - Rugby Champagne
Fuente: Bautista Terrera - Rugby Champagne