Circuito Mundial de Seven

UN EQUIPO QUE SE GANÓ EL RESPETO DE SUS RIVALES EN BASE AL TRABAJO, AL ESFUERZO Y ES UN ORGULLO PARA LOS ARGENTINOS

UN EQUIPO QUE SE GANÓ EL RESPETO DE SUS RIVALES EN BASE AL TRABAJO, AL ESFUERZO Y ES UN ORGULLO PARA LOS ARGENTINOS

Los Pumas Seven siguen su camino exitoso y hoy marcan la agenda exitosa del simpatizante argentino que mira el resultado y quiere ver ganar a su selección; más allá de saber cómo lo logró. Es que el equipo albiceleste marcha segundo en el circuito mundial, tras haber jugado tres torneos en esta temporada y alcanzó con la medalla de plata conseguida ayer su décimo podio de forma consecutiva.

SABER BUSCAR LOS PORQUE DE CADA LOGRO

Pero lo interesante es encontrar como se llega y porque suceden estas cosas. Las preguntas van surgiendo y hay saber bucear para encontrar las repuestas y ver cómo se fue forjando este equipo, hacia adonde apunta, cuál es su objetivo final; porque está siempre entre los mejores desde hace un largo período a pesar de los continuos cambios de jugadores, ya sea por lesiones o tácticos; como consigue resultados sorprendentes y se le planta a cualquier seleccionado incluso con el doble o triple de recursos en cuanto a cantidad y calidad. Esas son las respuestas que determinan porque son tan respetado nuestros  PUMAS SEVEN en todo el mundo del rugby. 

TRABAJAR MUCHO Y BIEN, SE RECONOCE CON EL RESPETO DE TODOS

Es impresionante y llama poderosamente la atención. El pitazo final del juez inglés - si justo inglés - Adan Leal señala el triunfo de Sudáfrica sobre la Argentina por 24 a 17 en Málaga. Y más allá de la bronca uno se queda con las lágrimas, que nos muestra la señal de TV, de Marcos Moneta, la impotencia de Rodrigo Isgro o la cara de “no puede ser” del flamante capitán Felipe Del Mestre. Pero vale la pena mirar más allá para ver que sucede y así sorprendernos mucho más.   

Porque el respeto con el que los jugadores de Sudáfrica, si los campeones del Seven de Málaga; saludan a Los Pumas una vez concluido el match es único y hasta paraliza. Se siente raro, es extraño. Esos abrazos entre los jugadores de uno y otro equipo, y la felicidad de los Blitzboks por haberse quedado con la medalla de Oro ante la Argentina es festejado de una forma poco común, nada habitual. 

¿Entonces nos preguntamos, que más hay para festejarlo así?  Porque más allá del recuerdo aún fresco de los hombres sudafricanos del partido jugado en Tokio por los Juegos Olímpicos, con aquella derrota por 19 a 14 del equipo de Gómez Cora que jugando con 6 (expulsado Revol) y hasta con 5 jugadores lo venció y le frustró llegar a la medalla que buscaban, sigue siendo más que eso lo que le profesan en cada saludo o abrazo con sus colegas argentinos.

Se nota que los sudafricanos, y volviendo al partido de ayer, tuvieron que transpirar más de la cuenta y se las vieron fulera cuando las cosas estaban 17 a 12 para los de Gómez Cora, pero se las ingeniaron para poder darlo vuelta, sacarlo a flote y de esa forma continuar su camino triunfal de 29 partidos invictos, mantener el liderazgo en el circuito mundial y seguir pensando en su único objetivo: el mundial de la especialidad que se llevará a cabo en Ciudad del Cabo – covid mediante- en setiembre próximo, el mismo mundial que tiene entre ceja y ceja el staff nacional y que también figura como meta para Gómez Cora. 

Del lado argentino todos sabemos lo obsesivo de su Head Coach en cuanto al trabajo y los detalles. El ejemplo claro de cambiar al PF de Tokio por uno nuevo porque sintió que estaba agotada la relación con el grupo y debía comenzar a buscar otra vez el máximo en un nuevo plantel e incluso en los jugadores que seguirían siendo parte deja claro como piensa. Entendemos que a medida que los jugadores captan sus conceptos sobre el juego y el mensaje de jugarse por el otro (ellos mismos lo expresan) los frutos llegan. No hay que irse muy lejos, en los JJOO lo demostraron y le ganaron justamente a Sudáfrica un partido casi imposible, único. 

UN FORMADOR DE EQUIPOS QUE SABE COMO TRANSMITIRLE A SUS DIRIGIDOS 

Está claro que el Head Coach es un hacedor de grupos y mantiene a los mejores adentro de la cancha explicándole los porque a cada uno. En su equipo desde siempre no hay titulares ni suplentes; si una base sólida que el arma y tiene en su cabeza que va rotando de acuerdo a los rivales de turno y a la conveniencia de lo que el ejecuta en la cancha para derrotar a los rivales a los que estudia de forma exhaustiva y a quienes conoce como a sus propios jugadores. Por algo es considerado como uno de los mejores entrenadores del circuito.

Además, y esto también es reflejado por sus jugadores, tiene un staff único con “el Negro” Gravano como su ladero y mano derecha quien sabe interpretar a la perfección cada requerimiento, lo mismo que cada uno de sus dirigidos en el staff para poder de esa forma tenerlos siempre motivados. Incluso los lesionados son seguidos de cerca y también quienes quedaron afuera por bajo rendimiento o porque a veces como el mismo dice “es preferible optar por tal o cual jugador que se que me van a dar polifuncionalidad y no por una figura” . Así TODOS son parte de un grupo sólido, unido y que trabaja en pos de un objetivo común: un claro ejemplo de llo que se ve en la cancha, que quedó claro ayer en Málaga y que para los rivales no pasó desapercibido.  

De ahí surge esa alegría de los sudafricanos por quedarse con el oro y ganarle a La Argentina. La pregunta es que hubiera pasado si Los Pumas jugaban completos y no hubieran tenido tantos problemas en el aramdo del equipo que jugó en Málaga, a saber: Santiago Álvarez Fourcade y Gastón Revol sus dos capitanes con Covid descartados del torneo, Tomás Elizalde, el primer suplente, lesionado en los cuartos de final, Marcos “El Rayo” Moneta, que se “la bancó” y pasó a jugar de medio scrum a las corridas, en un puesto que no es habitual para él con problemas físicos al igual que Bazán Vélez que también estaba tocado en los isquiotibiales, y además con un debutante como Agustín Fraga que cumplió con creces en este torneo.


EL IR SIEMPRE POR MÁS Y NO BUSCAR LA EXCUSA PARA ZAFAR 

Mientas otros seguramente hubieran tirado la toalla Gómez Cora convenció a sus soldados que había que llegar a la final con lo que tenían y que era con todos ellos sumando porque para eso estaban ahí, y había que dejarlo todo y laburar el doble para subsanar los inconvenientes del equipo. No solo se lo trasmitió al grupo sino que logró su objetivo, el mismo que declaró Moneta luego de la final, que era el de llegar a disputar una final tras cuatro años.

Trabajo, esfuerzo, planificación, orden, estrategia, y mucho más; así se ganaron el RESPETO estos PUMAS de Gómez Cora que en inferioridad de condiciones se llevaron nada menos que la medalla  plateada de Málaga, son escoltas de Sudáfrica y buscarán en Sevilla mantener lo que tanto lucharon para conseguir: 

EL RESPETO DE TODOS.           




Fotógrafo: GASPAFOTOS /UAR

Fuente: Jorge Ciccodicola

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