Fue en la reunión que se realizó anoche en el Consejo Directivo. El predio es parte del Country San Diego, un club de Campo sito en el Acceso Oeste, Km 42.5 de Moreno, Provincia de Buenos Aires.
La Unión Argentina de Rugby aprobó anoche en una reunión del Consejo Directivo la compra de un predio de 12 hectáreas para realizar un viejo anhelo; poder tener su propio Centro Nacional de Rugby.
Y la verdad es que, al menos en principio, da para festejar, ya que en estos tiempos que corren, con más problemas que alegrías en el rugby argentino, esta parece ser la mejor noticia que nos trae este ajetreado 2021.
Todo sabemos que después del famoso no homenaje a Diego Maradona y la posterior pandemia, el rugby argentino no paró de sumar inconvenientes que le trajeron aparejados un sinfín de problemas que se sucedieron uno tras otro. Eso sumado a los magros resultados deportivos que se vienen dando en el Rugby Championship con cinco derrotas en igual cantidad de encuentros disputados y a los que anteayer se le sumó el incumplimiento de romper la burbuja sanitaria – seis jugadores y dos miembros del staff – hecho que no hizo más que poner en tela de juicio que pasa con el rugby argentino. Esas actitudes no fueron para nada bien vistas por las autoridades de Sanzaar y mucho menos por las del gobierno de Australia, quienes comunicaron su malestar en los diferentes medios.
Al menos una buena noticia que sirve para aliviar el mal momento
Como contracara de este momento deportivo y de los errores de quienes deben decidir en el rugby nacional, y quizás para por fin darle una alegría a la gente; ayer por la noche se llevó a cabo una votación en el Consejo Directivo de la UAR que finalizó de manera positiva con la aprobación para la compra de 12 hectáreas del predio San Diego, un club de campo sito en la localidad de Moreno, Provincia de Bs. As., en donde se desarrollará un proyecto faraónico para los momentos que hoy vive nuestro país y que tendrá una importancia vital para el futuro del rugby nacional.
Este proyecto que seguramente se desarrollará en un largo plazo y le dará un salto de calidad supremo al rugby profesional argentino, justamente en un momento en el que la UAR lo necesita y mucho.
Se pudo saber que el valor de la inversión inicial que afrontará la UAR para la adquisición de dicho predio será de alrededor 1.200.000 dólares, pagaderos en dos cuotas de 600 mil, por el terreno de 12 hectáreas (ver fotos); y que allí se erigirá el esperado Centro Nacional de Rugby, una deuda pendiente que se podrá llevar adelante a partir de esta adquisición (ver planos y fotos).
También se supo que la votación interna entre los directivos y socios del Club de Campo San Diego no fue para nada sencilla, primero porque no todos estaban de acuerdo - todos los asociados no tienen derecho a voto- y segundo porque debían decidir si ese lugar no le servía para hacer otra obra a sus socios. Así, tras varias reuniones se definió mediante una Asamblea, que finalmente fue determinante y satisfactoria y en la cual la mayoría aceptó la cesión de esas hectáreas en donde en el futuro se construirá el Predio de la UAR.
Cabe destacar que ese lugar no se podía lotear por el country y una de las condiciones innegociables para aprobar dicha votación final fue que la UAR deberá cumplir con la realización de un acceso principal independiente para ingresar al Predio. De esa forma habrá dos accesos, uno principal y otro de la UAR; es decir que no se podrá usar la misma entrada para el ingreso de los socios del country y quienes lleguen al Centro Nacional de Rugby.
Además, la Unión deberá mejorar las condiciones de acceso al predio, asfalto mediante; pero eso sin lugar a dudas será parte de las numerosas obras que deberán llevar adelante de aquí en más para tratar de colocar al Centro Nacional de Rugby, como lo muestran las fotos que adjuntamos, en uno de los mejores de Sudamérica y del Mundo.
Para finalizar, seguramente muchos de Uds. se preguntarán: ¿Qué pasará con CASA PUMAS/JAGUARES?. Ese predio hoy es alquilado por la UAR, por lo cual cuanto antes se termine esta monstruosa obra, y pueda ser utilizado, será un gasto menos que deberá afrontar la Unión.
Por ahora el primer paso está dado, quizás lo que tanto se anhelaba tener se consiguió cuando menos se lo esperaba. Sirve al menos para que algunos vuelvan a sonreír pensando que con el rugby profesional, el mismo que hasta la pandemia se disfrutaba mucho, y que en la última década pareció mostrarnos el camino con Los Pumas y Jaguares metidos entre las potencias mundiales, se logren cosas importantes.
Ojalá este puntapié inicial sirva, no solo como un negocio inmobiliario; sino para que el rugby nacional pueda volver a ser lo que fue, y los que amamos este deporte queremos volver a ver: unos Pumas brillando en el mundo y un rugby amateur creciente y dedicado a abarcar cada rincón del país.
Fuente: Jorge Ciccodicola