La edición 2024 del torneo corre una gran amenaza de ser cancelada debido a una batalla en la sala de juntas sobre la carga de trabajo de los jugadores profesionales.
La competición de este año se ha trasladado a una nueva fecha entre julio y septiembre, para que no se solape con la Vodacom URC o la Copa de Europa, como ocurrió el año pasado.
Se trazó un nuevo formato que dividió a los ocho equipos en dos grupos de cuatro.
Según se informa, cada equipo jugará contra los equipos de su grupo en casa y fuera y jugará solo un juego contra cada oponente en el otro grupo. Esto significa que cada equipo disputará este año 10 partidos de Liga antes de los playoffs, frente a los 14 que disputaron el año pasado.
Sin embargo existe un gran conflicto sobre la Currie CUP que se celebra fuera de temporada para los equipos de la URC.
La asociación de jugadores MyPlayers teme que la temporada sudafricana se prolongue durante 20 meses seguidos, sin una temporada baja adecuada.
Según el informe, MyPlayers ha remitido el asunto a arbitraje formal. Si ganan el caso de arbitraje, la Currie CUP ya no se jugará entre julio y septiembre, mientras que SA Rugby podría perder al patrocinador principal del torneo.
El director ejecutivo de MyPlayers, Eugene Henning, destacó en una carta a los jugadores la importancia de reservar un tiempo para descansar:
“Jugar la Currie Cup durante el período de julio a septiembre crea desafíos para el bienestar de los jugadores. La práctica de dejar que los jugadores jueguen sin descanso durante más de 12 meses no se practica en ningún lugar del rugby mundial, ni está respaldada por los expertos en acondicionamiento que consultamos".
Fotógrafo: ARCHIVO RCH
Fuente: BRIAN WILLCHAM