En un partido disputado en el Shizuoka Stadium Ecopa, El Cardo venció a los Osos por 61 a 0 y buscará el próximo domingo su pase a los cuartos de final.
Cada uno encaraba el partido con diferentes motivaciones. Rusia buscaba su primera victoria en una Copa del Mundo desde su debut en Nueva Zelanda 2011 y Escocia, que realizó catorce modificaciones para descansar a sus titulares para el crucial partido ante Japón, asegurar un triunfo con punto bonus que lo mantuviera en carrera para la clasificación a cuartos de final.
El encuentro arrancó con gran intensidad, con ataques y juego abierto por ambos equipos. Pero el vértigo de las acciones no favorecía el cierre de las jugadas, que finalizaban sin consecuencias por errores no forzados. Lentamente, la pareja de medios del Cardo (el 9, George Horne, y el 10, Adam Hastings) comenzaron a dominar el juego. Los hábiles conductores desplegaron todas las variantes, con velocidad en los pases y precisión en el juego con el pie.
Pasados los primeros diez minutos, lograron quebrar la hasta entonces ordenada defensa de los Osos. Dos tries del apertura (el segundo en una gran acción individual) y uno del medio scrum (una avivada a la salida de un line) permitieron a los dirigidos por Gregor Townsend irse al descanso arriba 21-0 y con el objetivo casi cumplido.
La diferencia establecida hizo que Rusia se replegara y perdiera las energías iniciales que le habían otorgado cierta paridad en las acciones del encuentro. Escocia dominó el juego y tuvo el dominio territorial (67%) y la posesión de la pelota (58%), números con los que justificó la victoria parcial y el plan de juego llevado a cabo.
Flores para el Cardo
El complemento profundizó las diferencias que se habían marcado en el inicio. Escocia controló desde el arranque las acciones y el wing Darcy Graham -único que conservaba la titularidad respecto del cruce con Samoa en Kobe- armó un contraataque a pura destreza y velocidad, y le sirvió el try al medio scrum George Horne.
Con el punto bonus asegurado y los Osos completamente desarticulados, Escocia comenzó a dominar en todas las formaciones y áreas de la cancha. Desplegó hacia las puntas cuando lo creyó conveniente y cerró el juego con sus forwards cuando lo necesitó. Como resultado de una gran diferencia, sumó seis tries en el complemento -nueve en total- sin que Rusia tuviera chances de reaccionar. El contundente resultado final de 61 a 0, marcó la despedida de los Osos del torneo y el segundo partido consecutivo del Cardo con su ingoal en cero y la motivación al máximo nivel.
Con este partido, Rusia cierra su participación en el Mundial de Rugby, mientras que Escocia disputará el último encuentro ante Japón, el domingo 13 de octubre en el International Stadium Yokohama, en un duelo clave por un lugar en los cuartos de final.
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Fuente: Gentileza World Rugby.