Los Pumas

El triunfo en medio de la pandemia que cortó una racha de 44 años sin éxitos ante los All Blacks

El triunfo en medio de la pandemia que cortó una racha de 44 años sin éxitos ante los All Blacks

Los Pumas vs. Nueva Zelanda: una historia de frustraciones y desencuentros ante el equipo al que nunca le habían podido ganar. Aunque un día se iba a dar. Seguramente el menos pensado, después de un año sin competencias, la decepción de Japón 2019 y un debut complicado en el Tri Nations, ante el rival que siempre demostró en la cancha porqué era el mejor del mundo.

Los Pumas nunca habían superado a los All Blacks, esa marca registrada que llegó por primera vez a la Argentina en 1976 con el nombre de Nueva Zelanda XV, para jugar en el estadio de Ferro Carril Oeste y demostrar un rugby de alta intensidad y otra categoría. Sin embargo, en ese Tri Nations tan especial de 2020, la racha se iba cortar. 

Después llegarían los twitts, el no homenaje a Diego Maradona y los interminables recuerdos frente a los de negro: los 21 puntos de Porta del ’85, el try del scrum que se le fue de las manos al Flaco Ure, la peor derrota de la historia, en Wellington, con los 93 tantos recibidos en 1997, la victoria que se escapó en la cancha de River Plate en 2001, en la última pelota que quedó adentro y terminó en el try de Scott Robinson el actual head coach de Crusaders, o la conquista de Guido Petti en Wembley, en un Mundial 2015 inolvidable para Los Pumas. 

Todas esas imágenes quedaron en pausa, eclipsadas por esa enorme victoria, 25 a 15, de desahogo por tanto encierro e incertidumbre, con todos los puntos de Nicolás Sánchez superando los 21 de Hugo Porta y el interminable festejo que incluso los llevó a estar incluidos en la lista de los Premios Laurens, como uno de los mejores equipos de esa temporada. 

Un poco de historia  

Los All Blacks jugaron su primer partido oficial en 1903, en Sídney, dónde derrotaron a Australia por 22 a 3. En 1904 los Lions visitaron Oceanía y ese fue el registro del primer partido internacional en su casa, al vencer a los británicos por 9 a 3. 

La gira de 1905, de 35 partidos y más de seis meses de duración fue la que dio origen a su icónico nombre, los All Blacks. Por su juego dinámico y de manos poco usual para la época, alguien los definió por su estilo diferente, dónde “todos parecían backs”, palabras que del otro lado de la línea se deformaron por las similitudes con el color de la camiseta y que hoy todos conocemos como nombre habitual, los All Blacks. A partir de 1934, la Unión de Nueva Zelanda aprobó oficialmente esa denominación para definir a su seleccionado de rugby. 

En esa histórica gira por Europa, los de negro superaron a Escocia en Murrayfield, 12 a 7, a Irlanda en Lansdowne Road, 15 a 0, a Inglaterra en Crystal Palace por idéntico marcador, 15-0 y a Francia en el Parque de los Príncipes de París, 38 a 8. El único partido que perdieron fue ante Gales, en el Arms Park de Cardiff, por 3 a 0. 

Para 1976 los All Blacks ya tenían 169 tests sobre sus espaldas. Ese año recibieron a Irlanda en Wellington, 11-3 y se fueron de gira a Sudáfrica, dónde perdieron tres de los cuatro partidos que disputaron. A la Argentina llegaron como Nueva Zelanda XV y ganaron los dos cotejos en Ferro, 21-9 y 26-6. Gregory Rowlands hizo 13 puntos en el primer test y Douglas Rollerson 14 en el segundo, con seis conquistas y ninguna para Los Pumas, que sólo sumaron por las patadas de Hugo Porta, Gonzalo Beccar Varela y Martín Sansot. 

La primera visita a Nueva Zelanda  

En 1979 Los Pumas visitaron “la tierra de la gran nube blanca” por primera vez. Cayeron 18 a 9 en el primer test en Dunedin, en un partido dónde no se marcaron tries. Porta logró los tres penales argentinos, Richard Wilson, los cinco locales y Edward Dunn el drop restante.  

La revancha en Wellington fue 15 a 6 para los hombres de negro, esta vez con tries de Gary Cunningham y David Loveridge y siete tantos de Wilson. Porta sumó dos penales para los argentinos. 

Los hitos del ‘85  

En junio Los Pumas superaban por primera vez a Francia, en Ferro. El 24 a 16 llegó luego de catorce derrotas y un empate en 1977 ante los galos. En octubre llegarían los All Blacks, en lo que fue su primer partido oficial para ellos ante la Argentina. Treinta mil personas colmaron el estadio de Caballito, con un parcial de 15-14 para los de negro. El duelo se destrabó sobre el final para los kiwis, que ganaron 33 a 20. Fueron los dos primeros tries de John Kirwan ante Los Pumas, el wing campeón mundial de 1987 que fue una verdadera pesadilla, con ocho conquistas en el historial y sólo superado por Julian Savea. 

Kieran Crowley hizo 18 puntos y Grant Fox, el neozelandés que más anotó ante los argentinos (103 tantos) sumó sus primeros tantos con un drop. Juan Lanza y Diego Cuesta Silva apoyaron los primeros tries argentinos ante Nueva Zelanda. 

La revancha fue el histórico 21 a 21, con cuatro penales y tres drops del gran Hugo. Los de negro respondieron con tries a las patadas de Porta: Kirwan volvió a anotar dos, Mexted y Green, los restantes. 

El primer mundial y las diferentes realidades   

Los albores del profesionalismo empezaban a vislumbrarse, entonces Nueva Zelanda y Australia organizaron la primera Copa del Mundo en 1987. Los Pumas compartieron la zona con los locales, Fiji e Italia. La inesperada derrota del debut ante los fijianos fue clave para quedar afuera en la primera rueda. En Wellington, la Argentina tuvo que enfrentarse a los locales en la última fecha y perdieron 46 a 15. Fox hizo 22 puntos y los tries que valían cuatro fueron de Crowley, Brooke, Kirk, Stanley, Earl y Whetton.   

De allí en más las diferencias fueron cada vez más notorias. En 1989 Los Pumas volvieron a Nueva Zelanda y perdieron por 60 a 9 en Dunedin y 49 a 12 en Wellington. Turnes, Dengra y Baetti fueron los que anotaron puntos, mientras que los All Blacks sumaron 17 tries en dos cotejos, más 41 tantos con el pie de Fox. John Gallagher consiguió el primer hatt-trick del historial, Terry Wright, John Kirwan y Michael Jones apoyaron dos veces cada uno en Dunedin, y en la revancha, fueron dos de Bruce Deans y Wright y uno de Gallagher, Kirwan y Alan Whetton. 

En 1991 otra vez Buenos Aires recibió a los All Blacks, pero esta vez en la cancha de Vélez Sarsfield. Los de negro ganaron 28 a 14 y 36 a 6: Mario Carreras, Pablo Garretón y Hernán Vidou anotaron en el primer partido y Guillermo del Castillo en el segundo. Fox otra vez castigó con el pie, con 17 y 20 tantos, respectivamente. Wright (2), Earl, Kirwan, Brooke y Jones, los tries visitantes. 

La peor derrota de la historia  

El 28 de junio de 1997 será recordado como la noche más oscura del rugby argentino. El Athletic Park de Wellington fue testigo de una jornada negra para Los Pumas, con la peor caída de su historia. Fue un verdadero mazazo, 93 a 8 en contra con 33 tantos de Carlos Spencer y 14 tries en el in-goal propio. El brillante apertura de los Blues, Cullen y Umaga apoyaron dos veces cada uno, Jones, Kronfeld, Marshall, Fitzpatrick, Brooke, Stensness, Brown y un try-penal, completaron la goleada. Los tantos argentinos fueron made in Hindú, try de Tomy Solari y penal de Gonzalo Quesada. La revancha no fue menos dolorosa, se jugó en Auckland y finalizó 62 a 10, con otras nueve conquistas de los hombres de negro.   

La noche del triunfo que se escapó en la última jugada  

Cuatro años pasaron para volver a jugar frente a los All Blacks. En junio del 2001 Los Pumas viajaron a Chirstchurch y perdieron por 67 a 19, con tries de Arbizu y Camardón y tres penales de Felipe Contepomi. En diciembre el estadio de River Plate los recibió en uno de los mejores partidos que se vieran por esa época. Con el marcador a favor quedaba sólo una pelota por jugar. El despeje de Felipe Contepomi se quedó adentro de la cancha y de allí en más se gestó la última oleada negra. Scott Robertson, sobre el banderín izquierdo, dejó sin consuelo a los miles de simpatizantes que soñaban con el primer festejo. Fue 24 a 20, con un try de Lomu y 14 tantos de Andrew Merthens. Lisandro Arbizu hizo los dos argentinos y los otros diez puntos fueron de Felipe con el pie. 

En 2004 Los Pumas viajaron a Hamilton y perdieron por 41 a 7. Dos años después, en 2006, Vélez fue el escenario donde ya se presagiaba que algo bueno podía pasar en Francia 2007, la caída fue por sólo seis puntos, 25 a 19. Apareció Dan Carter en el historial, con cinco penales, mientras que, para la Argentina, el Ninja Todeschini anotó 14 tantos y el único try fue de Martín Durand. 

El mundial que abrió la puerta al Rugby Championship  

El Bronce en Francia 2007 fue el motor para pedir un calendario permanente. La RWC 2011 en Nueva Zelanda otra vez los puso frente a frente, esta vez en los cuartos de final. El éxito por 33 a 10, con siete penales de Piri Weepu, fue el escalón previo que los All Blacks se consagren por segunda vez. 

A partir del año 2012 empezaron a jugar cada año, en el torneo del hemisferio sur junto a Sudáfrica y Australia. El primer choque en Nueva Zelanda fue en el Westpac Stadium de Wellington, con derrota, 21 a 5. Rorro Roncero abrió la cuenta con la única conquista argentina. Julian Savea iba a hacer el primero de sus nueve tries contra Los Pumas. En la revancha en el Estadio Ciudad de La Plata fue goleada por 54 a 15, con hatt-trick incluido de Cory Jane y otros dos de Savea. 

En 2013 y 2014 se dio la lógica, con nuevas victorias de los de camiseta negra: en Waikato, 28-13 y La Plata, 33-15; 28-9 en Napier y 34-13, otra vez en el estadio platense. 

En 2015, año del mundial, sólo se jugó en Christchurch, la noche de los dos tries de Agustín Creevy, caída por 18 a 39. El choque mundialista fue espectacular, en el mítico estadio de Wembley, con récord de público, 89.019 espectadores y una primera etapa espectacular que finalizó 13 a 12 arriba. El final 26 a 16 para los All Blacks, presagio de un gran torneo para los dos seleccionados, que finalmente estuvieron entre los cuatro mejores: los de negro tri-campeones y los del Huevo Hourcade por segunda vez en la historia semifinalistas.    

El camino hacia el histórico festejo  

De 2016 a 2018 fue una constante, triunfo tras triunfo de los All Blacks. Nicolás Sánchez, con su precisión con el pie, comenzó a hacerse habitual en los marcadores para convertirse en el goleador general del historial, con 151 tantos. El tucumano quedó por encima de los 103 anotados por Grant Fox, los 84 de Beauden Barrett, los 67 de Dan Carter y los 65 de Hugo Porta. 

En 2016 en Hamilton, Sánchez y Barrett hicieron 17 puntos cada uno en la goleada local, 57 a 22. En Vélez Sarsfield los All Blacks se impusieron por 36 a 17. En 2017, New Plymouth fue la sede, Nico hizo 16 puntos en la caída por 39 a 22, mientras que, en el José Amalfitani, Kieran Read anotó dos veces en la derrota por 36 a 10. En 2018, ya con Mario Ledesma como head coach, Trafalgar Park fue la sede con la aparición de Richie Mo’unga (16 puntos) en la derrota, por 46 a 24. En Vélez, en el partido número 32° del historial otra vez fue todo de Nueva Zelanda, que ganó 35 a 17. 

El Súper Rugby, la previa de Japón, la pandemia y el histórico primer gran éxito  

El 2019 fue un año inolvidable. Jaguares fue subcampeón del Súper Rugby luego de llegar a la final frente a Crusaders, en Christchurch. Unas semanas después, en Vélez, recibieron a los All Blacks por el Rugby Championship con toda la efervescencia de que el primer triunfo era posible. Era el torneo previo al mundial, con las mejores expectativas. Los Pumas no estuvieron finos en la primera etapa y se recuperaron para en el cierre quedar a tiro del final: estaban 16-20 con un line a favor a cinco metros del in-goal kiwi. Sin embargo, los de negro defendieron esa última pelota y se llevaron una vez más el triunfo. 

Luego llegó Japón con la decepción por quedar afuera en primera rueda. Y el 2020 con la pandemia, la interrupción del rugby y la frustración por quedar lejos de toda competencia. El Rugby Championship fue la excepción a la regla, esta vez como Tri Nations por el Covid, sin el campeón del mundo, Sudáfrica, afectado por no jugar en toda la temporada. 

El resto es historia conocida, con el Bankwest Stadium de Parramatta, en Sídney, fue testigo privilegiado. Los Pumas derrumbaban todos los mitos y ganaban de una vez por todas, 25-15 ante Nueva Zelanda. Con todos los puntos de Nicolás Sánchez que de una vez por todas dejaba atrás los 21 de Hugo Porta, recordados una y otra vez ante de cada choque contra los tres veces campeones del mundo. Fue un partido soñado y contra todos los pronósticos. La rompieron Matera, el debutante Chocobares, Montoya, Petti, Alemanno, Gómez Kodela, Bruni, Orlando y cada uno de los 23 que ingresaron esa madrugada argentina a la cancha. El mundo del rugby festejó por el esfuerzo de un grupo de argentinos que durante meses entrenó en sus departamentos, patios y terrazas para cumplir el sueño que cientos de jugadores soñaron concretar alguna vez. Ellos se lo cumplieron. 

El último choque fue en Newcastle, dónde los Al Blacks se tomaron revancha y golearon 38 a 0. Fue la noche del no homenaje, la ofrenda de la camiseta negra con la diez en la espalda, en manos de Sam Cane y después la catarata de twitts desenfrenados.  

Los Pumas vs. All Backs, el partido que todos quieren jugar tendrá un nuevo capítulo, una vez más en tierras australianas. Un duelo de mil batallas y un sólo festejo épico, todavía muy fresco en la memoria. Este año sin Pochola, el gran capitán que hace poco se fue de gira, y que el año pasado en medio de la cuarentena confió como ninguno en la historia de nuestra camiseta. El que le dijo a RCH: “les tengo confianza, porque en la adversidad este equipo se agranda. Y además, alguna vez se le tiene que ganar”.  

Un historia tan rica, como la de Los Pumas y los All Blacks………  



Fotógrafo: Gentileza UAR

Fuente: Hernando De Cillia

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