Vienen de obtener el campeonato de Segunda División de la URBA, pero nada fue sencillo para ellos desde su creación. Pasaron por Villa Tesei e Ituzaingó, y hoy en Hurlingham disfrutan de un presente lleno de ilusión y motivaciones.
La gira de 1993 por Nueva Zelanda y Australia iba a marcar un antes y un después para aquellos chicos de la menores de 19 de Cardenal Stepinac. Es que una lesión de médula espinal severa iba a dejar a Luis Benítez al borde de la muerte, situación que hizo que el colegio no apoyara más la disciplina del rugby dentro de sus actividades. De esta manera, los que querían seguir practicándola, debían formar una estructura por afuera.
La historia la cuentan los protagonistas y quien mejor que el mánager de la División Superior de El Retiro, en esa época jugador de la M19 de Stepinac, para volver veinte y siete años atrás: “El 17 de julio de 1993 tuve un accidente jugando contra Tauranga School -contó Luis Benítez-. Tuve una lesión en un scrum jugando de segunda línea, escuché un crack en las vértebras y me caí. Cuando me quise levantar, no podía. Traté con mucha fuerza de levantarme y no pude, y además me empezó a faltar el aire, ya que tuve un paro cardiorespiratorio. En ese instante apareció el doctor Carlos Narvarte, el peruano, que me pellizcó la pierna y notó que no tenía sensibilidad. Se dio cuenta que me faltaba el aire y me empezó a hacer respiración boca a boca. Perdí la noción del tiempo que estuvo haciéndolo, pero él me salvó la vida. Me llevaron en ambulancia y cuando desperté, estaba en el hospital rodeado por todos mis compañeros de la M19”.
El paso por todas las estaciones
Héctor Grecco es el actual head coach y conductor del equipo que logró el título de Segunda División en 2019 y ascendió a Primera C. Héctor entrena desde hace cuatro años al elenco de Hurlingham, pero cuando asumió, exigió que Benítez fuera parte del staff, ya que hacía unos años estaba alejado del club.
Protagonista de aquellos tiempos, nos llevó en el relato a 1994: “Nos vimos obligados a generar una estructura de rugby fuera del colegio. No todos estuvieron de acuerdo, pero unos pocos sí, sin pensar en los desafíos y dificultades que surgirían. Crecimos de golpe”.
Stepinac Rugby Club participó en la URBA entre 1994 y 1998, utilizando el campo de deportes de la Universidad Católica Argentina, en Ituzaingó. “La situación era compleja porque no podían desarrollarse inferiores e infantiles, y además sólo estaba el plantel superior, pero sin ninguna base que permitiera vislumbrar un desarrollo futuro sostenido. Entonces, todo se hizo cuesta arriba porque la estructura estaba en permanente deterioro”, destacó Grecco.
En 1999, los que quedaban de rugby de Stepinac, se incorporaron al Club El Retiro, que en ese momento era un club social con más de 50 años de historia y tradición en Hurlingham, pero sin actividades deportivas. La obtención del campo de deportes a través de una concesión del CEAMSE llegó en coincidencia con la apertura del club a las actividades deportivas, donde el rugby se presentó como una alternativa.
Así empezaron a competir en el 2000, haciendo de locales en Curupaytí y Los Matreros. Entrenaban en la plaza de Hurlingham y luego en el Polideportivo Municipal que compartieron con Hurling.
La actualidad
“Hicimos una gran pretemporada, la mejor de los cuatro años que estoy a cargo -comentó el head coach-. Jugamos tres partidos: ante la Primera de San Patricio, la Inter de Curupaytí y San Carlos, que fueron muy positivos. Después arrancó la cuarentena, que al principio nos vino bien para recuperar lesionados, pero que se nos hace difícil para sostenerla en el tiempo. Hacemos trabajos físicos tres veces por semana por Zoom y nos conectamos de una a dos veces por semana para realizar charlas técnicas. Mostramos imágenes de partidos, las debatimos y reforzamos el plan de juego con mucha info y videos”.
Los cambios en el plantel y el refuerzo del staff, hechos que demuestran la seriedad con que iban a encarar esta temporada: “Tenemos un plantel técnico mucho más grande y sumamos especialistas para mejorar las formaciones fijas. Entrenamos scrum con Luis Jasminov, de CUBA, y con Coco Ramos, de Mariano Moreno, trabajaremos la defensa de los forwards”.
Entre los refuerzos, hay uno que será muy especial: “Se sumaron de M19 seis jugadores y entrenan desde el inicio dos jugadores que vinieron de Curupaytí: uno es hijo del médico que le salvó la vida a Luis Benítez en Nueva Zelanda, que había dejado de jugar y volvió este año como homenaje a su papá que falleció hace unos años”.
Así lo recordó Benítez: “Pasó el tiempo y gracias a Dios hoy estoy bien y camino por mis propios medios. Fue la fuerza de mucha gente, no sólo mía, y de todos los que me ayudaron. Pero si no hubiera sido por Carlos, hoy no lo estaría contando. Hoy el hijo está en el Plantel Superior con nosotros. Pablo Narvarte está porque su padre le inculcó jugar al rugby. Volvió y será un gran aporte para el club”.
La capitanía
La tradición del club es elegir capitán una semana antes del inicio del campeonato, pero este año por razones obvias no llegaron a hacerlo. El chino Ramiro Paratcha seguirá en esa función como en 2019, mientras que el Topo Rodrigo Martínez, que era el subcapitán, dejó de jugar este año por estudio.
El chino dijo lo que significa para él: “Ser capitán es ser un líder dentro del equipo para marcar el camino y dar el ejemplo. Es ser el encargado de dirigir el barco. Eso no quiere decir que sea el mejor jugador, sino el que puede sacar lo mejor del equipo. Es una responsabilidad y un orgullo para al que alguna vez le tocó serlo”.
Al hablar sobre referentes, Paratcha nos comentó: “De chico me tocó jugar de 10 o de 12, y en ese momento mi ídolo era Juani Hernández. Ahora de “viejo” juego de tercera línea y los que me gustan son Pablo Matera y Richie McCaw, que fue de los mejores del mundo”.
El cierre fue todo para Héctor Grecco: “Durante todos estos años crecimos, incorporamos gente, nuevos jugadores con sus familias y disfrutamos el camino recorrido y el que nos falta por recorrer. Nada fue sencillo, ningún logro fue fortuito, todo fue por suma de voluntades y esfuerzos compartidos, de los que decidieron tomar el riesgo y de los que se sumaron después. De los que nunca antes tuvieron relación con el rugby, pero que confiaron a sus hijos y pusieron el hombro para tener lo que tenemos y lo que hoy somos: RESPETO, COMPROMISO, SOLIDARIDAD Y ESFUERZO”.
El staff 2020
Head Coach: Héctor Grecco.
Mánager: Luis Benítez.
Entrenadores de backs: Maximiliano Khan, Diego Folgara y Ricardo Benítez.
Entrenadores de forwards: Juan Gata Castel, Luis Pallares, Luciano Martino y Claudio Rombolá.
Preparadores físicos: Claudio Moloznick y Horacio Tagliaferri.
Fotógrafo: Gentileza Club El Retiro y Rugby Chamagne.
Fuente: Hernando De Cillia - Rugby Champagne.